Si hay una figura que puede considerarse como un referente de estilo en nuestro país, esa es la periodista Sara Carbonero. Comprobado, todo lo que luce es sinónimo de éxito y vuela de las tiendas en un abrir y cerrar de ojos. No importa la época del año, ni si lo que lleva es de cara a un evento elegante o un simple look del día a día. Como buena prescriptora de moda que es, las piezas clave en el armario de Sara Carbonero se tornan imprescindibles en los vestidores de una imponente legión de seguidoras.
No es ningún secreto que la moda es una de sus grandes pasiones y que sumado a su buen ojo para avistar las tendencias, le hiciesen plantearse hacer de ella su otro negocio. Dicho y hecho, así nació Slow Love, sello que fundó junto a su íntima amiga, la presentadora Isabel Jiménez. Una marca que, al igual que ocurre con su armario, refleja su filosofía de vida en la que todo es fluido, con calma y mimo.
En una entrevista que le realicé hace algún tiempo recuerdo que me contó que sus firmas favoritas eran Isabel Marant o Zadig y Voltaire, y que si tuviese que elegir una década en la que vestirse, serían los años setenta. Una época que a día de hoy sigue resultando clave en sus estilismos diarios, y la prueba de ello está en las fotos que publica en su cuenta de Instagram.
Es más, si se observan sus últimas publicaciones se puede extraer información muy valiosa a la hora de encontrar ideas de cara al cambio de armario, siempre en la línea del ‘folk urbano’, con aires bohemios y románticos. Concretamente destacan cuatro prendas que parece que serán clave de cara a los meses primaverales.
Por mucho que las tendencias actuales defiendan que la moda deportiva y los looks informales están a la orden del día, un buen traje de chaqueta no puede faltar en el armario. Más allá del clásico negro, cuando suben las temperaturas los de tonalidades claras ganan puntos. Carbonero luce un ‘total look white’ sin nada debajo, pero se puede añadir un top lencero o incluso, si se busca un acabado más informal, una camiseta básica y zapatillas. Pero de lo que no hay duda es que estamos ante un básico perfecto para todo tipo de ocasiones que puede adquirir uno u otro estilo en función de los accesorios con los que se combine.
Uno de sus básicos cada año y que además sabe reinventar con gracia cada vez que lo luce. Los vestidos boho tienen todos los requisitos para ser una de las prendas más ponibles cuando las temperaturas suben. Son ligeros, frescos, muy fáciles de combinar, y si se eligen los cortes adecuados se puede lograr una silueta visualmente más esbelta. Sara aboga por los modelos con prints florales, vaporosos, con mangas abullonadas y mucho movimiento. A la hora de conjuntarlos, suele elegir botas cowboy, colgantes XXL, un cinturón si quiere marcar la figura, y en ocasiones un sombrero para darle el toque ‘chic’.
En la imagen lleva un modelo anaranjado con print de flores XXL, cintura alta y ligeramente acampanado que combina con una sencilla camisa blanca oversize. Este tipo de pantalón, aunque parezca muy llamativo, es la típica prenda todoterreno que puede salvar a más de una de un apuro cuando no sabe qué ponerse y busca un resultado sofisticado y elegante. Una pieza que bien se puede llevar con sandalias planas o de tacón, y que además, gracias a su potente color cálido, favorece a rubias y morenas. Eso sí, mejor no añadir al estilismo otros estampados si no se quiere caer en el error de que se vea demasiado recargado.
La primavera es sinónimo de entretiempo, y con ello todo tipo de chaquetas. Desde que Yves Saint Laurent crease la sahariana hace ya más de medio siglo, esta prenda se ha confirmado como la estrella en el fondo de armario de las amantes del estilo a medio camino entre la informalidad y la sofisticación (como por ejemplo Sara Carbonero). Además de los bolsillos y cinturones, no faltan detalles como flecos, cuentas o trenzas que le confieren todavía -aún más si cabe- un extra de originalidad. Ya sea combinada con pantalones fluidos, jeans o vestidos básicos, es la aliada perfecta.