España debutaba en Eurovisión en 1961 y solo unos años más tarde, en 1968, ganaba el Festival con el ‘La La La’ de Massiel. Desde entonces hasta la edición de 2023 parte importante del show es tanto la canción como el look elegido por cada representante, que en más de una ocasión ha sido firmado por reputados diseñadores.
Por el escenario eurovisivo han pasado desde grandes modistos como Courrèges o Pertegaz a diseñadores emergentes e incluso absolutos desconocidos que han quedado en el anonimato.
Lo cierto es que un recorrido por la historia de los representantes españoles en eurovisión, o más exactamente de sus cantantes femeninas, puede servir para hacer memoria de las tendencias más punteras de cada época.
De Massiel a Blanca Paloma, estos son algunos de los mejores looks de la historia de España en Eurovisión.
Uno de los inolvidables es el modelo babydoll bordado con margaritas rosas con el que Massiel consiguió el triunfo en 1968 gracias a la canción ‘La la la’. De largo minifaldero y firmado por Courreges, supuso una auténtica ruptura en la España de la época. Ella misma fue a París a comprarlo pocos días antes del certamen y lo pagó de su bolsillo
En 1969, tras la victoria de Massiel, Salomé jugaba en casa y para defender su ‘Vivo cantando’ buscó a otro de los grandes modistos de la época. Ella confió en Pertegaz, que creó para el Festival el mítico mono de flecos de porcelana turquesa de 14 kilos de peso. Un look icónico que pasará también a la historia porque Salomé tuvo que compartir el primer puesto del Eurovisión con otros cuatro países.
En 1971 Karina representaba a España en el Festival tras ganar el concurso ‘Pasaporte a Dublín’ (una especie de Benidorm Fest de la época). Defendió su canción ‘En un mundo nuevo’ con un vestido verde agua de Antonio Nieto al que apodaron ‘La gatera’ por el agujero que lucía en el bajo de la falda.
El año 1979 fue un desastre para los eurofans, que vieron cómo se le escapaba la victoria a España tras su votación, cuando dieron 12 puntos a la canción de Israel que le arrebató el primer puesto a 'Su canción'. Nuestra representante fue Betty Missiego que, según ha contado, compró un vestido tipo caftán a un vendedor que lo tenía reservado para Grace Kelly.
Paloma San Basilio representó a España en 1985 con la canción ‘La fiesta terminó’ vestida con un modelo al más puro años ochenta, de manga japonesa, grandes hombreras y escote profundo, confeccionado en tejido de gasa blanco bordado de strass y lentejuelas plateadas.
Toñi y Encarna Salazar, Azúcar Moreno, fueron las encargadas de defender a España en 1990 con la canción ‘Bandido’ en una actuación llena de anécdotas. La primera, la que todo el mundo vio, fue que tuvieron que irse del escenario por un problema de sonido. La segunda es que los vestidos que había creado para ellas Francis Montesinos se rompieron y tuvieron que salir con dos modelos negros ajustados que habían comprado en el rastro.
Eva Santamaría representó a España con la canción ‘Hombres’ y ha contado que no tuvo ni voz ni voto en la elección de la ropa que luciría en su actuación. Subió al escenario con un modelo de Victorio & Lucchino que le pareció excesivamente tapado, porque si le hubieran dejado opinar habría lucido piernas y escote.
Con el deseo de hacer brillar en el escenario a Soraya con su canción ‘La noche es para mi’, el diseñador Juan Pedro López creó un mono con 10.000 incrustaciones de cristales y pailletes de diferentes colores y tamaños. Un modelo que no convención y se ganó un 13º puesto en los Premios Barbara Dex que cada año se otorgan a los peor vestidos del Festival.
Sara Lage y Maru Calderón eran dos diseñadoras emergentes cuando fueron elegidas para crear el look que llevaría Lucía Pérez a Eurovisión. El modelo con el que la cantante defendió su tema ’Que me quiten lo bailao’ fue un vestido fucsia de escote asimétrico, cuerpo drapeado y falda de cuentas que en nada se parece a las delicadísimas y exclusivas colecciones de novia por la que es reconocido el atelier de Sara Lage.
Pastora Soler no quiso arriesgar y dejó que su estilista de confianza, Cañavate, fuera quien la vistiera para cantar ‘Quédate conmigo’ en el Festival de Eurovisión. El modisto apostó por un modelo de corte helénico y escote asimétrico, confeccionado en gasa de color verde agua.
Raquel del Rosario elegía un modelo de Yolancris para defender en Eurovisión la canción ‘Contigo hasta el final’ con su grupo El sueño de Morfeo. Su apuesta fue un vestido amarillo en muselina de seda, con guiños punk que no le trajo demasiada suerte.
El vestido elegido por Ruth Lorenzo para cantar ‘Dancing in the rain’ no fue su primera opción. Ella había elegido un modelo de Anmargo que resultó inadecuado para el espectáculo de luces. Finalmente encontró en Copenhage un vestido de Karim Design que fue el que usó para la actuación.
Uno de los looks más caros de la historia del Festival fue el que lució Edurne para defender ‘Amanecer’ en el escenario. El look, diseñado por José Fuentes, constaba de una capa roja confeccionada en punto de seda y palillette libanés con una cola de más de 5 metros de la que se desprendía para dejar a la vista un vestido en color verde agua en paillettes de cristal.
En 2018 los representantes de España en Eurovisión fueron Amaia y Alfred con ‘Tu canción’ y sin duda el vestido de Teresa Helbig fue el más bonito de la noche. Entre varios modelos, el elegido fue un diseño negro con detalles brillantes, de escote en V, mangas ajustadas y falda fluida.
Chanel fue la primera candidata en salir del Benidorm Fest directa para Eurovisión gracias a su canción ‘SloMo’. Su impecable actuación y su tercer puesto en la clasificación sirvieron para acuñar un nuevo término: ‘chanelazo’. Su look fue otro de los puntos positivos de la noche, un diseño de alta costura de Palomo Spain inspirado en los trajes de luces de los toreros y bordado con cristales de Swarovski.
Si todo sigue según lo previsto, Blanca Paloma volverá a ser la arquera del Benidorm Fest para defender su canción ‘Eaea’ con un diseño de Paola de Diego compuesto por pantalón blanco estampado en piel de serpiente y un corpiño-escultura de color rojo sangre, que ha sido creado sobre el cuerpo de la cantante.