En los últimos meses las bailarinas han vuelto de nuevo a las calles con más fuerza que nunca. Si allá por el 2007 vivieron una época de gran esplendor, ahora podríamos decir que están experimentando de nuevo un momento de auge y crecimiento. Todo un mérito teniendo en cuenta que el athleisure y la moda deportiva -es decir, lo opuesto- están a la orden del día.
Como sucede con todas las tendencias, cuando vuelven a ponerse de moda lo hacen de una forma innovadora, reinventándose a través de pequeños cambios que hacen que cobren un sentido completamente diferente. En esta ocasión los diseños más clásicos han hecho acto de presencia, pero también los modelos con la puntera afilada y todo tipo de detalles como tachuelas, lazos o mezclas de tejidos variados.
Sin embargo, en las últimas semanas ha habido un diseño que ha ido ganando poco a poco protagonismo tanto en las pasarelas como en el Street Style. Se trata de las bailarinas net. Como su nombre indica en inglés, están compuestas de una red en la horma que les confiere un acabado completamente renovado y que están conquistando a las insiders, tanto españolas como de otros países de Europa (especialmente los nórdicos, donde han supuesto una auténtica revolución).
En otras palabras, las bailarinas net se caracterizan por su diseño minimalista y la utilización de malla en la parte superior del zapato que permite que los pies respiren y se mantengan frescos durante todo el día, lo cual es especialmente beneficioso en verano. Además, dicha malla es bastante flexible, lo que confiere un extra de comodidad. El artífice que ha hecho de ellas el nuevo imprescindible ha sido Alaïa, quien tras presentarlas agotó existencias en tan solo unas pocas horas.
Han seguido su estela firmas como Roger Vivier, quien las presenta en versión destalonada, y The Row, cuyo diseño recuerda a unas cangrejeras, cubiertas hasta la parte inferior del tobillo.
El punto fuerte de este tipo de calzado es que ofrece la posibilidad de hacer que el look se vea sofisticado sin apenas esfuerzo, y sin sacrificar la comodidad. Un equilibrio perfecto que hace que cada día tenga más adeptas. Además, por mucho que sea un modelo con carácter propio, es bastante minimalista por lo que encaja a la perfección tanto con vestidos recargados como con jeans y camisetas básicas.
A la hora de incorporarlas al look, aunque no resulta complicado, hay una serie de puntos clave a tener en cuenta. Por ejemplo, decantarse por tonos primarios como el blanco, el negro o los beiges para así concederles el justo protagonismo sin que el estilismo se vea demasiado recargado.
Otra forma de lucirlas de un modo más ‘casual’ sería con unos vaqueros ajustados y una camiseta básica. Agrega una chaqueta de cuero o una blusa suelta para un toque más chic y completa la elección con accesorios minimalistas. También puedes llevarlas con una falda midi o un vestido fluido de tipo lencero en el caso de que se busque un acabado más romántico. Con una chaqueta de punto, rematarás el conjunto de una forma muy delicada y elegante.
Las que deseen llevar la otra versión de las net, en donde en lugar de una malla un fino tejido recubre el empeine, pueden seguir el ejemplo de Belén Hostalet, quien las integra en outfits monocromáticos con prendas sencillas. Otra alternativa cargada de estilo sería con un traje de pantalón y chaqueta de aires masculinos en tonos neutros.
Pero sin duda lo más importante al llevarlas es sentirte segura de ti misma y no tener miedo a experimentar. Acertarás seguro.