Vestir de negro en verano: ocho trucos para no morir de calor en el intento

Cuando llega el verano hay colores que pasan a un segundo plano y hay otros que se convierten en auténticos protagonistas, entre otros el blanco y los tonos más alegres y llenos de vida. Pero el negro es una excepción, es un color comodín que se adapta con la misma facilidad a cualquier estación del año, incluso a los días más calurosos del verano.

Aunque el negro no suele ser la primera opción para vestir en días de temperaturas muy elevadas, porque absorbe todo el calor del sol, lo cierto es que puede ser un buen aliado en verano si pones en práctica ciertos trucos.

Un vestido negro holgado

A nadie se le escapa que una de las prendas más usadas por los beduinos en el desierto son las túnicas negras y detrás hay una razón de peso, en este caso de física, y se llama convección. La explicación es que, si bien es cierto que el color negro atrapa el calor exterior, también lo es que atrapa el calor del cuerpo produciendo un enfriamiento dentro de la ropa negra cuando esta es holgada. Por este motivo no te equivocas si apuestas por un vestido negro amplio que permita el enfriamiento del cuerpo por convección.

Un vestido negro mini

Otra de las formas que tienes de llevar ropa negra en verano es optar por todo lo contrario, es decir, un vestido minúsculo que deje libres los brazos y las piernas. Lo ideal es combinarlo con chanclas o con un calzado con suela de esparto que mantenga los pies frescos y alejados del sudor.

Combinar blanco y negro

Combinar blanco y negro es todo un clásico que funciona de maravilla en verano y es visualmente menos pesado que vestir completamente de negro. Una opción es apostar por un pantalón, un short o falda de color blanco y combinar cualquiera de estas prendas con un cropped top negro de tirantes.

Un vestido de red

Una de las prendas que no pueden faltar en tu armario del verano 2023 es un vestido de red, una pieza ligera que puedes llevar sobre el traje de baño e incluso superponer a vestidos, faldas o shorts para dar un aire nuevo a cualquiera de estas prendas.

La camiseta de tirantes negra

Para salir airosa de los días de calor tirando de ropa negra puedes optar por un combo que no falla: un short y una camiseta de tirantes. Solo tienes que cambiar la clásica blanca por una ‘t-shirt’ negra y podrás aguantar todos los grados que te echen.

Estampado sobre fondo negro

Otra manera de hacer que el negro funcione en verano es eligiendo ropa estampada sobre un fondo negro. Si se trata de faldas o pantalones fluidos, combínalos con una camiseta de tirantes y tendrás el look perfecto para sobrevivir a los días de calor.

El slip dress

Las fibras naturales son una de las claves para que la ropa no te de calor en verano y si quieres vestir de negro, la mejor solución es apostar por tejidos como el algodón, la seda o el lino en patrones tan frescos como el de los vestidos lenceros.

Un traje de baño negro

El bañador y el bikini negro son dos de las piezas imprescindibles del fondo de armario de verano porque no pasan de moda, estilizan la silueta y favorecen muchísimo cuando la piel está bronceada, además de ser la forma más sencilla y fresquita de llevar el color negro en verano y no morir de calor.