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Más allá de las tendencias y de los cambios que se producen con el paso de los años, el estilo de Ana Rosa Quintana mantiene unas señas de identidad muy marcadas en las que el negro, el blanco y el rojo se han convertido en sus colores fetiche.
En su armario que se podría calificar de atemporal, tiene también cabida algunas piezas más arriesgadas para ocasiones especiales, en las que se ha atrevido a explorar el estilo oriental, a dar una oportunidad a los metalizados e incluso llevar al terreno clásico el 'animal print'.
Los estampados de sus inicios han dado paso a un estilo más depurado en el que los básicos de fondo de armario se han ganado un puesto de honor entre sus preferencias estilísticas, un cambio que lleva su estilo sea a un lugar mucho más sofisticado de aquel en el que estaba hace unos años.
Así ha evolucionado el estilo de Ana Rosa Quintana, la reina de las mañanas que comienza su andadura en las tardes.
Ana Rosa es una mujer de correr riesgos, pero en cuestión de estilo ha preferido dejar de lado sus apuestas más excéntricas, entre las que han destacado algunos looks como el recargado vestido que eligió para la gala de los TP de Oro de 2006, que mezclaba un batín de estilo oriental con un volante asimétrico en el bajo.
Otro de sus modelos más arriesgados fue el conjunto plateado con el que recogió el premio Tp de Oro a la mejor presentadora en 2007, un modelo que completó con un abrigo también de color plata.
Otra de sus elecciones arriesgadas fue en una boda de día en la que derrochó brilli-brilli con un pantalón de lentejuelas con un cuerpo negro de escote asimétrico, una prenda que ya le habíamos visto lucir de manera más acertada en los premios Glamour, cuando lo combinó con americana negra.
De correr demasiados riesgos pasó a no querer arriesgar en absoluto, una decisión que se convirtió a nivel estilístico en una única apuesta con muchas caras: un vestido de patrón clásico de largo a la rodilla que solo cambiaba de color o de estampado.
Fue una etapa en la que solo los zapatos, de los que se confiesa coleccionista, la salvaron del aburrimiento. En negro, en blanco, en rojo, en azul, estampado, sin mangas, de manga corta o larga… todos diferentes, pero en esencia, todos iguales.
Ana Rosa se ha dejado tentar por el ‘animal print’ en más de una ocasión, un estampado que lejos de ser una propuesta arriesgada se ha convertido en todo un clásico. La lección de estilo que daba a sus seguidores es que el estampado de leopardo y el color negro son un combo infalible tanto para el día como para la noche.
El color negro es uno de los básicos del armario de la presentadora, que ha demostrado lo versátil que puede llegar a ser. Sus ‘total black’ han pasado por diversas etapas, con unos looks iniciales en los que las prendas de cuero tenían demasiado protagonismo.
Con el tiempo ha decidido acercarse a un estilo mucho más sofisticado, con patrones que dan más importancia a su silueta, que reflejan mejor el carácter de la presentadora y que, sin duda, le favorecen más que sus elecciones anteriores.
Ana Rosa Quintana llega con un nuevo y acertado estilo a la que será su nueva etapa en la televisión con unos looks que, al menos en estos principios, cualquier ojo entrenado deduce que tiene como referente a la diseñadora Carolina Herrera. Líneas depuradas y mucho más glamur para seguir combinando sus tres fetiche, que casualmente coinciden con los básicos que la venezolana ha convertido en sus señas de identidad: blanco, negro y rojo.