En lo que a moda respecta, no hay duda de que Vicky Martín Berrocal es una de las figuras con mayor influencia dentro de nuestras fronteras. Desde que en 2006 fundase su firma de trajes de invitada, Victoria, comenzó su andadura en el mundo de la aguja, ejerciendo ella misma como embajadora de sus propios diseños y labrándose poco a poco un hueco en la industria. Pero dejando a un lado su carrera, los seguidores de su perfil de Instagram crecen como la espuma (y ya van más de 1,2 millones) donde su estilo fresco sirve de inspiración a mujeres de diferentes generaciones.

Si hace algunos años sus looks eran algo más formales, desde que decidiese cambiar sus hábitos alimenticios con la consiguiente pérdida de peso, sus estilismos se han ido transformando paulatinamente en opciones mucho más juveniles. Incluso se atreve a intercambiar prendas con su hija Alba Díaz, dejando claro que para ella haber traspasado la barrera de los 50 no tiene que significar que las prendas de su armario sean aburridas. La relación entre ambas es muy fluida y hace no mucho dieron nueva cuenta de ello cuando la hija reaccionó al corte de pelo juvenil que Vicky se había practicado por sorpresa.

Vicky Martín Berrocal, a sabiendas de que todo lo que luce vuela de las tiendas, no se corta a la hora de compartir la procedencia de las prendas de su armario. Sin embargo, como el resto de los mortales también reutiliza piezas de temporadas pasadas, a las que da una nueva vida y adapta a su vestidor actual, como ocurre con este traje.

Confeccionado en lino y algodón, de corte oversize y en color arena. Una opción que luce combinada con una camiseta básica blanca, zapatillas y una gorra de la firma ‘Noniná’, que junto con las deportivas le aporta una pincelada más casual al conjunto y contrastan con el shopping bag marrón chocolate de Celine. El patrón además estiliza la silueta, pues las hombreras están bastante marcadas y de este modo equilibran la línea de las caderas, haciendo que la figura se vea más esbelta.

En una época en la que la moda es más permisiva que nunca, el estilismo elegido por Vicky puede servir tanto para una jornada de trabajo como un afterwork o incluso una cena más formal si se le cambia el calzado y los complementos. Además, el color resulta de lo más interesante, más allá de los grises o negros que suelen ser los más recurrentes. Perfecto para dar un toque de luz a las jornadas otoñales que están por venir.

En su caso, el dos piezas pertenece a la colección de la temporada pasada de Duarte, pero para la que quiera tomar como referencia el outfit de la empresaria, las firmas más asequibles incluyen opciones muy similares que no conllevan un gran desembolso. En Divinity hemos encontrado una muy parecida cuyo precio no llega a los 60 euros de la mano de Lefties. La blazer, con cuello esmoquin y de corte ligeramente oversize presenta una doble abotonadura y hombreras mientras que el pantalón tiene un corte fluido, con la pernera ancha.

Las que deseen aumentar un poco más su presupuesto tienen en Zara otro traje de sastre cuyo coste total es de 109,90€ donde la mayor diferencia se encuentra en la abertura que la americana incluye en la parte trasera; y el corte del pantalón, más entallado.

Además de la visión de Berrocal, este tipo de trajes son muy versátiles a la hora de jugar con los accesorios. Por ejemplo, durante el día funcionan muy bien con mocasines y una camisa satinada en un entorno de trabajo; o con una camiseta con un print divertido cuando la ocasión sea más informal.

Para la noche en cambio, se puede llevar la blazer abrochada sin nada debajo, o con un body con escote halter y stilettos y así lograr un acabado más sensual. De lo que no cabe duda es que se trata de una inversión en estilo que no falla.