La lencería no debe ser sólo útil, también debería ser cómoda y bonita y esta norma debe ser aplicable a la ropa interior de cualquier mujer, también para las que han pasado por un cáncer de mama y se han sometido a una cirugía de pecho, sea o no integral.
Superada la primera parte, la médica, que abarca la detección, la operación y se alarga hasta el final del tratamiento, llega la segunda, que afecta a los aspectos físicos y psicológicos de la paciente. Aunque en muchos casos ambas se solapan.
En lo que respecta a la parte física, es normal que te hagas preguntas tras la intervención y muchas de ellas tienen que ver con el tipo de ropa interior que debes usar a corto y largo plazo.
Cualquier especialista te va a recomendar que tras la operación utilices sujetadores deportivos cómodos en un material suave y transpirable y con cierre delantero, ya que mientras dura la hinchazón vas a ver reducida la movilidad de los brazos. Difícilmente te van a decir que, además, busques modelos bonitos que te ayuden también a sentirte guapa.
La prevención, la detección precoz y la inversión en investigación contra el cáncer han sido claves para alcanzar altas tasas de supervivencia, pero también hay que hablar del mérito de las marcas de ropa interior que han apostado por invertir recursos en investigar materiales, tejidos y copas, con el único objetivo de crear la mejor lencería para mujeres con mastectomía, cuadrantectomía o tumorectomía, ya se hayan sometido o no a una reconstrucción de mama.
Algunas marcas apuestan por colaboraciones puntuales que se traducen en colecciones solidarias cuyos beneficios se destinan a la inversión en investigación contra el cáncer de mama. Otras han optado por crear líneas específicas que forman parte de su catálogo permanente y se pueden adquirir durante todo el año.
Cuando se habla de cáncer de mama una de las tiendas de referencia es Divina Onco Beauty, un espacio creado para dar soporte, apoyo y consejo a quienes pasan por este proceso y en el que es posible encontrar productos textiles específicos para después de una mastectomía y una reconstrucción de mama, desde lencería especial para el postoperatorio, a modelos que sirvan para llevar las prótesis de silicona y también para después de la reconstrucción.
Lo mejor de este espacio es que a un solo clic cuentas con reputadas marcas como Anita Care, Amoena, AnaOno Intimates o Red Fern Lingerie creadas por mujeres que han pasado por el cáncer de mama; Myrina, con una amplia variedad de sujetadores de algodón para todos los gustos; Theya Helthcare, en la que puedes encontrar lencería de bambú que está especialmente indicada para el post-operatorio; y Megami, que juega con la seducción y la funcionalidad.
La oferta de Divina Onco Beauty no termina en las prendas de lencería, sino que cuenta con ropa de baño, accesorios y prendas especiales que a lo mejor no sabías que existían o no sabías dónde encontrarlas, como los gorros refrigerantes que evitan la alopecia durante la quimioterapia, así como cremas, turbantes y otros productos de belleza y bienestar oncológico.
Oysho cuenta con varios modelos específicamente diseñados para el postoperatorio, así como con una línea específica de sujetadores para mujeres que se han decidido por la no reconstrucción tras una mastectomía. Estos últimos son los ya famosos sujetadores Lola, modelos unicopa para postmastectomía, sin aro y con foam únicamente en una de las dos copas. Este modelo concretamente incluye una bolsita con elástico adicional, que permite transformarlo en un sujetador de una sola copa.
La firma de lencería Selmark cuenta desde 2017 con la línea Selmark Care en la que es posible encontrar diferentes modelos de sujetador creados para pacientes en proceso de recuperación tras la radioterapia, madres lactantes, mujeres con mastectomía o para quienes se ha sometido a una reconstrucción o aumento de pecho. Son prendas que cuentan con el apoyo y la recomendación de profesionales del sector de la salud e incluye sujetadores postoperatorios, sujetadores protésicos, sujetadores con bolsillo interior y hasta un vendaje postoperatorio, fabricados en algodón Supima cuya fibra es fibra excepcionalmente firme, suave y resistente
Por sexto año consecutivo, Mango colabora con la fundación FERO, una entidad que se ha convertido en referente de la investigación contra el cáncer de mama. La colaboración consiste en la creación de una colección solidaria compuesta por diversas prendas entre las que figuran dos sujetadores postmastectomía validados por expertos, en tejido de encaje suave, con tirantes anchos ajustables, cierre de gancho en la parte delantera y copas adaptables para prótesis.
Primark se suma por tercer año consecutivo al Mes de la Concienciación sobre el Cáncer de Mama con una colección de 32 piezas de ropa cómoda para estar en casa, productos de belleza y varios tipos de sujetadores desde modelos sin aros y sets sin costuras, hasta opciones con copas moldeadas y sujetadores deportivos posoperatorios que incorporan una cremallera delantera, costuras suaves y bolsillos internos diseñados para usar relleno y prótesis extraíbles.
Detrás de Anna Bonny está Noelia Morales una mujer que tras someterse a la mastectomía de una mama optó por la no reconstrucción. El nombre de la marca hace referencia a la pirata irlandesa Anne Boney, porque tal como ha recordado en más de una ocasión, “Me convertí en una pirata cuando me corté un hermoso sujetador por la mitad y eché los restos a través de mi cicatriz como un parche en el ojo. Fue un momento sorprendente, me di cuenta de que me sentía liberada”.
Noelia crea parches piratas para ayudar a las mujeres que se han sometido a una mastectomía a ganar confianza, disfrutar de la desnudez y del sexo, ya opten por la reconstrucción en fases o si deciden ir planas.
Utiliza los mejores tejidos disponibles, entre otros motivos por la sensibilidad de las cicatrices, como la seda británica, el algodón orgánico, el cachemira Loro Piano y cintas de Mokuba