La jura de la Constitución de la princesa Leonor ha sido un acto lleno de simbolismo en lo que a moda respecta. En el caso de la heredera al trono, ha hecho un guiño a sus progenitores con un estilismo que recuerda al lució su madre, la reina Letizia, con un dos piezas en blanco roto de la sastrería Serna, el mismo sitio en el que el rey confecciona muchos de sus trajes. Pero no ha sido la única cuyo estilismo ha sido examinado con lupa. Como era de esperar, la elección de la infanta Sofía, también ha sido un punto clave en el acto.
En su caso, y a diferencia de su hermana que ha optado por el minimalismo, la infanta ha preferido un outfit de aires románticos con un vestido azulado con estampado de flores de la firma Erdem (que por cierto, es una de las favoritas entre la realeza inglesa), concretamente el modelo Theola. Un diseño vaporoso por encima de la rodilla con un lazo al cuello donde las mangas-capa abiertas por el hombro se convertían en las claras protagonistas de la prenda y que se complementaban con un fino cinturón de terciopelo situado debajo del pecho con el que marcaba ligeramente la figura. Sofía completó su elección con unas bailarinas destalonadas negras de LMDI Collection, una enseña gallega con la que ha querido hacer su particular guiño al ‘made in Spain’.
Sin embargo, lo más llamativo de su elección reside en que, aunque en su armario pueda tener cualquier tipo de prenda, en lugar de comprarlo, ha optado por alquilar dicho vestido cuyo precio original era de 1.770 euros, en la plataforma de trajes de invitada Borow. Una decisión con la que el equipo de estilistas de la Casa Real quiere dejar claro su apoyo por la sostenibilidad y la circularidad de la moda, por mucho que se trate de piezas de lujo. Tan solo hay que echar un vistazo al vestidor de la Reina, donde suele ser habitual la reutilización de sus prendas.
Aun así, sigue siendo una elección que llama la atención. Y para conocer un poco más los detalles del proceso de cómo se ideó este conjunto tan especial, hemos hablado con Eva Chen, una de sus fundadoras, quien cuenta a Divinity que alquilaron la prenda como si se tratase “de un cliente más”. Una decisión que tomaron hace ya algún tiempo. “Nos llamaron hace aproximadamente tres semanas, un mes, desde la Casa Real el equipo encargado de estilismos y nos comentaron que necesitaban varias prendas para barajar looks para diferentes actos. Nos comunicaron las tallas que necesitaban. Finalmente, decidieron la pieza en cuestión y nos informaron sobre quién y cuándo lo luciría”, nos han contado.
En cuanto a si la eligieron ellos o si tenía que cumplir ciertos requisitos debido al tipo de evento del que se trataba, comenta que “fueron ellos mismos hicieron la selección, y dado que trabajamos con más de 60 diseñadores, había catálogo más que suficiente para que varias prendas pudiesen ser las candidatas a ser las elegidas para un acto como el de hoy”.
Eva añade que desde Borow están felices con la decisión y nos cuenta un poco más sobre cómo funciona este modelo de negocio. “Somos una plataforma de moda circular donde trabajamos con diseñadores exclusivos y la idea es que en España podamos empezar a empujar el consumo de calidad en lugar de tanto ‘fast fashion’, y precisamente en eventos tan concretos, la realidad es que las prendas que vestimos una vez luego no las queremos repetir. Este ha sido un claro ejemplo de que era un acto totalmente mediático y era necesario vestir acorde a la ocasión", añade y comenta que la plataforma posee alquileres que van desde los 50 euros a los 300 para poder así adaptarse a todos los bolsillos.
“Al final estamos consumiendo por el uso real que le damos a una prenda, por mucho que haya gente que piense que por el mismo precio de alquiler pueda comprar otra prenda diferente. La realidad es que no va a ser el mismo tipo de pieza. Por mucho que pensemos que la vamos a utilizar mucho, lo cierto es que con tantas fotos y redes sociales, ya no gusta repetir tanto como antes”, nos han explicado.
Concluye su discurso con un último apunte: “Desde Borow, nosotras queríamos dar la oportunidad de seguir disfrutando de la moda sin tener que recurrir al ‘fast fashion’ siempre. Vestir bien, acorde a las tendencias y lucir espectacular en cualquier evento, pero aportando nuestro granito de arena de manera más sostenible y apoyando a la moda circular con una nueva vida a prendas que están en perfectas condiciones para eventos múltiples”.