Una de las cosas más apasionantes de la moda es que nos sorprende a nosotras mismas constantemente. Posiblemente tú ya eres de las que ha superado el “eso no me lo pondría nunca” y ya estás más bien en el grupo de “no lo veo, pero todo es cuestión de tiempo”. Y es que todas hemos acabado cayendo en combinaciones de moda prohibidas que jamás pensamos que llevaríamos. Y no solo las hemos llevado, sino que con el tiempo nos han parecido tan favorecedoras como habituales en nuestros looks. No te pierdas este listado de “yo jamás llevaré…” porque has caído en casi todas las propuestas.
Puede que ahora ya no te sorprenda verte a ti misma combinando el azul y el negro. Es más, seguramente te parece una de las apuestas más chic para componer un outfit. Pero no olvides, amiga, que hace no tanto decías como el resto de las mortales que estos dos colores no se llevaban juntos por jamás de los jamases.
Esta combinación aún no ha conquistado a todas, pero sí a muchas que admiten que les parecía algo imposible de llevar. Pues ya estaría: para ir a la última con un rollazo casual absoluto todo es cuestión de llevar unos bóxer masculinos con tu camisa blanca más elegante.
La frontera entre la ropa de fiesta y la ropa del día a día se ha ido diluyendo hasta prácticamente desaparecer. Así que los dorados, plateados y lentejuelas se han ganado un sitio de honor en nuestros looks de mañana, sobre todo cuando los combinamos con prendas sencillas, como una camiseta de algodón.
Hay que reconocer que la primera reacción a llevar zapatos negros con calcetines blancos es “yo por ahí sí que no paso”. Pues hemos pasado, efectivamente, y además lo hemos hecho con total convencimiento y con unos resultados sensacionales.
Venga, nos saltamos lo del rojo y el rosa porque es el equivalente a lo del azul y el negro: está más que superado. Pero es que combinar rojo y morado no era posible porque ni siquiera podíamos imaginarlo en nuestra cabeza. Y mira por dónde, qué maravilla de mezcla.
En relación a lo de que la ropa de fiesta se adapte a los looks de día, le toca el turno a esos vestidos palabra de honor que se morían de aburrimiento en tu armario y que han salido a la luz gracias a otro combo que parecía imposible: llevarlos con camisa masculina debajo. No fue fácil, pero lo hicimos. Y nos alegramos inmensamente.
Que sí, que ahora nos parece de lo más normal elevar un look mostrando lencería bonita. Por no hablar de que todas las marcas ya lanzan propuestas de sujetadores, tops y bustiers listos para enseñar. Pero admítelo: dijiste que nunca lo harías.
Los tacones para la oficina y la noche; las sudaderas para hacer deporte. En serio, pocas mezclas parecían tan locas como esta. Pero ahora que las sudaderas se han convertido en una de las prendas de abrigo más chic que hay, llevarlas con tacones nos resulta tan natural como llevar unas deportivas.
Pues eso, que las botas de montaña nos parecían esos mamotretos que usábamos para ir al campo por una cuestión meramente práctica. Hasta que llegó el momento de llevarlas por el asfalto a todas horas en los meses de invierno, y empezaron a parecernos cada vez más bonitas, y ahora ya no están en el fondo del zapatero esperando que te vayas de excursión.
Puede que aún te asalten pequeñas inseguridades a la hora de combinar diferentes estampados, pero al final te lanzas, porque lo que parecía imposible no solo es posible, sino que también mola muchísimo. Creatividad al poder, my friend, y que la moda no deje nunca de sorprendernos.