Han pasado muchos años desde que Miguel Ángel Silvestre dio el salto a la fama, en concreto, su primer papel protagonista lo consiguió en 2006, un par de años antes del gran salto que supuso para su carrera profesional la serie “Sin tetas no hay paraíso” y desde entonces, no ha habido un solo parón en su carrera.

Atractivo, atlético y con unas señas de identidad muy marcadas, la experiencia y los años han conseguido pulir el estilo de este actor valenciano al que ni el éxito, ni la fama, han cambiado de manera radical.

Han pasado más de 17 años desde que lanzó su carrera de actor y en lo que respecta a su manera de vestir, los looks canallas de sus inicios han dado paso a un estilo más estudiado y atrevido, un cambio en el que han tenido mucho que ver peluqueros, estilistas y la mano maestra de Giorgio Armani.

Así ha evolucionado el estilo de Miguel Ángel Silvestre, de su etapa como El Duque al actual Moisés Expósito.

Con 25 años acababa de empezar su carrera como actor. Era una etapa nueva en su vida, de muchos cambios, de correr riesgos profesionales y, claramente, la ropa no debía ocupar un lugar importante entre sus prioridades. Con vaqueros negros, camisa blanca, deportivas Converse y corbata negra posaba en el photocall de los Premios Forqué de 2007.

Las chaquetas de cuero fueron, aproximadamente hasta 2012, la prenda fetiche del actor, que encontró en ellas la compañera perfecta de los pantalones vaqueros ajustados para sus estilismos ‘casual’. La clásica biker negra, una bomber gris con capucha, una motera con pespuntes de refuerzo y una cazadora de aviador son solo algunos de los modelos que ha lucido el actor a lo largo de sus primeros años de contacto con la fama.

Es una incógnita si se ha deshecho de ellas o las tiene guardadas muy al fondo de su armario, lo cierto es que las chaquetas de cuero han desaparecido para dejar paso a looks más relajados, actuales y algo más sofisticados, en los que las chaquetas cruzadas, los abrigos y los pantalones más holgados han tomado acertadamente el relevo.

Más allá de su estreno en los Premios Forqué de 2007, los estilismos que Miguel Ángel Silvestre elegía para las grandes ocasiones durante sus primeros años en el estrellato eran variaciones y permutaciones que solo tenían un camino: traje oscuro clásico con camisa blanca.

Con los años descubrió otra manera de llevar el traje oscuro y empezó una etapa en la que las camisas, y en su caso la corbata, competían en oscuridad con el traje de chaqueta o el esmoquin de turno. Todo al negro y sus derivados.

Tras varios titubeos que le llevaron de Armani a Hugo Boss pasando por Dolce & Gabbana, finalmente parece haber encontrado su estilo en los diseños de Giorgio Armani. Los looks que ahora luce en las alfombras rojas y en las ‘fashion week’ -en las que parece encontrarse tan cómodo como en el cine, el teatro y la televisión- es una mezcla de elegancia y sofisticación con un toque clásico, pero transgresor donde caben los trajes de terciopelo, las camisas con lazo y las bermudas combinadas con botas de caña alta.

Si la buena forma física de Miguel Ángel Silvestre ha experimentado pocas variaciones, al menos a simple vista, en sus cortes de pelo tampoco ha habido demasiados cambios. Más allá de los rizos que lucía en los inicios de su carrera como actor, siempre ha mantenido un corte de pelo muy tradicional algo más corto en los laterales y solo en contadas ocasiones, tal vez por exigencias del guion, se ha atrevido con apuestas más radicales.