Victoria Federica no sigue el patrón típico de la realeza; en los últimos tres años su presencia en los medios ha experimentado un crecimiento notable. Un ascenso se debe en gran medida a su decisión de hacer público su perfil de Instagram y destacar su faceta como influencer, algo poco común entre los ‘royals’. Una elección que ha contribuido significativamente a impulsar su fama y a través de la cual hemos podido ver su evolución a la hora de vestir. Un cambio de armario gradual que ha pasado de prendas sencillas a otras mucho más atrevidas dejando claro que, en cuestión de estilo, no tiene miedo a arriesgar.
Además, la madrileña se ha convertido en una presencia constante en las primeras filas de las semanas de la moda tanto a nivel nacional como internacional. No sorprende que cuente con el asesoramiento de los mejores expertos de la industria, quienes han desempeñado un papel fundamental en su transformación de imagen. Este cambio ha capturado la atención de marcas de moda y accesorios que la ven como una mina de oro a la hora de conceder visibilidad a sus piezas.
A sabiendas de que todo lo que se pone es examinado con lupa, Victoria no se lo piensa dos veces a la hora de arriesgar con las tendencias más innovadoras, como el caso de los pantalones de tiro bajo, con los que se ha dejado ver en más de una ocasión.
Esta prenda que causó sensación a finales de los noventa y principios de la década de los 2000, tiene tantas admiradoras como detractoras, ya que estamos ante un patrón que, a priori, no resulta tan favorecedor como los pantalones ‘mom fit’ a los que estamos tan acostumbradas desde hace años. Sin embargo, la joven parece que ha encontrado un truco para que le sienten a la perfección, manteniendo la esencia del tiro a la cadera pero con un el toque ‘estrella’ con el que consigue que sienten bien.
Se trata concretamente de optar por aquellos diseños que poseen una doble cintura, es decir, que aunque tengan el patrón bajo, incluyen una tira ‘doble’, simulando la ropa interior que se deja entrever, y que causan el efecto visual de que son más altos, pero sin que lleguen a parecer ‘high waist’. De esta manera tanto el vientre como las caderas están más recogidos, además de ser más cómodos.
Las que quieran sumarse a esta tendencia encontrarán en las tiendas más asequibles opciones muy similares a la que luce ella. Siempre modelos de corte sastre en los que no falta la pernera ancha que contrasta con la cintura más ajustada. Diseños en tonos neutros que pueden servir tanto para ir a la oficina con unos mocasines, o más informales si se combinan con zapatillas. No hay duda de que se trata de una prenda muy versátil que no puede faltar en el armario de cualquier fashionista.