Por mucho que las temperaturas apenas se alcen en el mercurio, este año las tendencias invitan a lucir las piernas más que en nunca. Desde microshorts con los que parece que no se lleva nada debajo a vestidos cortísimos que nada tienen que envidiar a los de verano. Y es que, en caso de duda, seguir la premisa de ‘cuanto más corto, mejor', parece que ayuda notablemente a la hora de buscar crear un look de impacto.
Además de los shorts, este invierno las bermudas se han convertido en otra de las piezas clave de la temporada. Una prenda que en la década de los setenta se hizo muy popular y que ahora está viviendo un resurgir, siendo reinterpretada de un modo diferente: en versión ligeramente más larga, con cortes XXL y con patrones muy variados que van desde los diseños denim a los cortes de sastrería con el dobladillo ligeramente más largo.
Según se ha visto en el Street Style y en las cuentas de Instagram de las más fashionistas, parece que se están convirtiendo en una alternativa para ir a la oficina cada vez más popular. Los motivos residen principalmente en su comodidad y en la capacidad de dotar al look de un acabado muy sofisticado, de plena tendencia, sin apenas esfuerzo.
Ahora bien, más allá de combinarlas con merceditas, Mary-Jane o stilettos, el combo que triunfa es el formado por las bermudas con botas (especialmente las de caña media). Una mezcla amada y odiada a partes iguales que sin duda hay que saber defender antes de llevarla. Las que quieran sucumbir a ella encontrarán en las siguientes alternativas opciones que no fallan.
Bermudas con jerséis de punto y botas con acabados de piel animal que tengan un poco de tacón. El look quedará equilibrado al combinar el suéter más informal con el calzado que es todo lo contrario.
Bermudas y una sudadera con unas botas biker. Sin duda un outfit de plena tendencia que se hará con todas las miradas. Combinado con un abrigo XXL no falla.
Bermudas de sastrería con una camisa oversize, blazer masculina y botas con algo de tacón. Un estilismo compuesto por básicos con el que triunfar sin apenas esfuerzo. Remata tu elección con un minibolso en algún color llamativo.
Bermudas en formato traje, con chaleco y botas fluidas. Una manera perfecta de dar con un contraste de materiales muy favorecedora.
Bermudas con camiseta básica y cárdigan de lana, todo del mismo color, conjuntadas con unas botas de caña ancha. Una manera de jugar con los contrastes de tejidos con la que conseguir un acabado muy especial sin demasiadas estridencias.
Pero sin duda, lo que deben saber todas las que sucumban a esta tendencia, es que lo fundamental es llevarlas irradiando seguridad, ahí está la verdadera clave de la elegancia.