Este año parece que las tendencias abogan por las prendas ‘2 en 1’. O lo que es lo mismo, diseños que combinan dos piezas diferentes en el mismo patrón y que reinventan la concepción inicial que se tenía de ellos. Si los jerséis con balaclava han sido los grandes ganadores del Street Style en los países más fríos, tampoco hay que perder de vista los abrigos con bufanda incorporada. Los denominados ‘scoats’ (del inglés, la combinación entre ‘scarf’ o bufanda y ‘coat’ o abrigo), una prenda tan cómoda como práctica que ha conquistado a las ‘insiders’ de los países nórdicos el pasado otoño otoño y que parece que seguirá presente en los próximos meses.
El abrigo-bufanda se erige como un ejemplo perfecto de la filosofía de diseño escandinava, donde la funcionalidad y la estética van de la mano. Esta pieza tan versátil abraza la idea de simplificar la vida cotidiana al tiempo que añade un toque de elegancia. No solo te mantiene cálida durante los crudos inviernos, sino que también elimina la necesidad de llevar una bufanda separada, logrando un look pulido y sin esfuerzo.
Firmas de moda como Isabel Marant, Totême, COS, Ganni o Acne Studios los han ensalzado en sus últimas propuestas, consolidándolo como un objeto de deseo capaz de elevar hasta los estilismos más sencillos. Este tipo de abrigos se caracterizan por presentar cortes muy sencillos y minimalistas que conceden todo el protagonismo a la parte del cuello, donde se encuentra la bufanda y suelen estar confeccionados con materiales de alta calidad, como lana, cachemira o mezclas de lana merino. Tejidos que no solo ofrecen calidez excepcional, sino que también añaden un acabado más lujoso.
En cuanto a la gama de color, el abrigo-bufanda, en tonos como gris, beige o negro se convierte en una pieza básica que se puede combinar fácilmente con cualquier conjunto. Una elección de colores que asegura que se trata de una inversión duradera que seguirá siendo relevante temporada tras temporada. Además, una de las ventajas que presenta es su capacidad para superponerse con otros elementos del outfit: puedes llevarlo sobre un suéter, un abrigo más ligero o incluso una chaqueta de cuero. Esta versatilidad permite jugar con diferentes capas, creando looks interesantes y dinámicos.
Las que buscan un look de impacto, combinado como broche de color en un conjunto de piezas oscuras no falla…
Ni tampoco en un ‘total look black’ de aires clásicos.
Las que busquen un acabado más vanguardista, con raya diplomática.
Combinado con accesorios de cuero, ya sea guantes, bufanda, botines o incluso gorro
En versión más corta, como si fuese una cazadora.
Como broche de oro, en formato oversize.
No cabe duda de que ante la gran variedad de tipos, hay un abrigo-bufanda perfecto para cada mujer, independientemente del estilo que tenga.