En origen, allá por los años 60, la minifalda fue concebida como prenda revolucionaria, un vehículo para expresar el inconformismo de las mujeres más jóvenes que se negaban a vestir como hasta entonces lo habían hecho las generaciones anteriores y concretamente, como un revulsivo frente a sus madres. En definitiva, estaban pensadas para que las veinteañeras más atrevidas pudieran lucir sus perfectas y preciosas piernas.
Esta idea que en la década de los 60 tenía algún sentido, hoy carece (o debería carecer) de fundamento o, tal vez, la única razón que la sostiene es el edadismo que aún domina muchas cabezas. La realidad es que una minifalda sienta bien a cualquier edad, sólo hay que saber cómo hay que llevarla.
En pleno siglo XXI se han convertido en una pieza de fondo de armario que no solo no escandaliza, sino que cuenta con versiones tan clásicas como cualquier otra prenda y ha sido capaz de hacerse un hueco en los vestidores más exquisitos, realeza incluida.
Mujeres de todas las edades encuentran en la minifalda un aliado no solo en la temporada estival, en la que llevar las piernas descubiertas es como una bendición, sino que incluso en otras estaciones del año, combinadas con medias o leotardos, se convierten en una opción perfecta tanto en clave casual, como para eventos especiales.
Inspírate en estos estilismos para llevar la minifalda a cualquier edad y con mucho estilo.
Un look con minifalda perfecto y que puedes llevar a cualquier edad es combinar tus prendas en negro total. Esta opción encaja en estilos muy dispares, pues igual puedes optar por una versión sofisticada a lo Kate Moss con abrigo ‘animal print’ y zapatos de salón, que hacerte un ‘total look’ negro en clave casual.
Cualquier prenda de tweed está ligada al estilo lady y es una premisa que no falla incluso cuando la medida de la falda es mini. Penélope Cruz, que a menudo tira del característico tweed de Chanel, apuesta por un traje de chaqueta con minifalda que encaja perfectamente en los gustos más clásicos.
Tirar de minifalda en otoño es tan sencillo como combinarla con medias, pero si quieres dar un giro espectacular a tu look, apuesta por las superposiciones en diferentes largos. Copia el look de Grece Ghanem, que ha optado por combinar un modelo rojo de volantes con un estampado de cebra y una gabardina oversize.
Las deportivas se han convertido en ese calzado que sirve para todo y, por supuesto, son el complemento perfecto de una minifalda. Olivia Palermo ha elegido un conjunto que podría ser perfecto para llevar a la oficina, pero consigue llevarlo al lado más casual con ayuda de unas zapatillas deportivas.
La minifalda de tablas está en el imaginario colectivo como parte imprescindible de un look de colegiala, pero existen otras opciones y una de ellas es la elegida por Anne Laure Mais, que ha optado por la mini en versión pichi, aunque lo saca del contexto colegial a base de complementos.
También los vestidos y faldas mini son perfectos para un look de noche especial, solo tienes que acertar con el tejido adecuado y añadir varias dosis de glamur con los accesorios. Marianne Theodorsen ha elegido un vestido de lentejuelas que ha combinado con unas medias negras de plumetti, sandalias de plataforma y unos pendientes llamativos para conseguir un estilismo nocturno que no dejará a nadie indiferente.