Hace ya mucho tiempo que el chándal salió de los ambientes deportivos, y por supuesto más allá de los cómodos estilismos de domingo, para convertirse en una prenda recurrente de los looks de diario. Este año, firmas como Balenciaga, Moschino o Coperni los han subido a las pasarelas en versión de lujo y Alexa Chung ha tirado de básicos para dar una lección en la que enseña cuáles son las claves para llevar con estilo el chándal en 2024.
El ecléctico estilo de esta británica, que le ha valido tres premios en los British Fashion Awards, la ha convertido en un auténtico referente que sirve de inspiración a muchas mujeres tanto en sus apuestas de diario, como en los looks que elige para ocasiones más especiales. Si para la noche suele elegir modelos arriesgados, sus estilismos más casual son los más copiados del planeta, porque los soluciona a base de básicos, entre los que no faltan vaqueros de corte recto, camisas masculinas, americanas y deportivas a los que añade su toque maestro para no resultar aburrida.
Con uno de sus últimos looks de oficina ha provocado una auténtica revolución en el mundo de la moda, porque ha conseguido dar una nueva lectura al muchas veces denostado pantalón de chándal y lo mejor es que nos ha convencido a la mayoría por sencillo, cómodo y estiloso.
Como ella misma titula su publicación, este look es una interesante mezcla entre “Oficina arriba, educación física abajo” y la descripción es casi literal.
Para la parte de arriba, la británica ha elegido una camisa blanca abotonada hasta el cuello, la pieza de oficina por excelencia, que combina con un abrigo negro recto de corte masculino sencillo y minimalista, una prenda que igual te la llevas a la oficina, que a una noche de fiesta.
Para la parte de abajo Alexa Chung ha decidido dejar de lado las complicaciones apostando por la comodidad con unas bailarinas de tacón mini, uno de los zapatos más buscados de la temporada y un imprescindible en el armario de esta prescriptora de moda.
En medio, la pieza clave del look de la que ya es considerada un icono de estilo, un pantalón de chándal clásico: un Adidas burdeos con cinturilla elástica y las tres rayas blancas en el lateral que son marca de la casa.
Para completar el outfit, la británica elige otro de los imprescindibles de la oficina, un tote bag de color beige con capacidad suficiente para llevardesde el maquillaje imprescindible para un retoque, hasta la tablet y el portátil.
La cara limpia, sin apenas maquillaje, y el cabello húmedo, como de recién duchada, hacen más atractiva y fresca una propuesta que dan ganas de copiar hasta el último detalle.