Hay looks para ir a la oficina que son infalibles, esos conjuntos que sabes que sientan bien, resultan cómodos y al mismo tiempo son tan versátiles que resultan perfectos para no moverte del ordenador, pero también para una reunión o una comida de trabajo.
A menudo se recurre al clásico traje sastre o al pantalón negro, dos opciones que no fallan, pero que pueden llegar a resultar aburridas, por eso se necesitan opciones con las que poder alternarlos sin que sea necesario perder demasiado tiempo delante del armario.
Si buscas inspiración para tus looks de oficina, estas propuestas de street style te inspirarán con opciones como los pantalones vaqueros, los conjuntos de pana, las faldas largas o los vestidos minimalistas.
El combo compuesto por blazer y pantalón vaquero es una opción perfecta para un look informal de oficina. Puedes optar por combinar ambas piezas con camisa o con camiseta y añadir un jersey que, seguramente, a las horas centrales del día acabará atado por encima de tus hombros.
Otra opción, para quienes buscan propuestas formales, es recurrir a un traje sastre de tres piezas. Puedes elegir un modelo monocolor u optar por estampados sobrios como el de raya displomática que durante años estuvo ligado a los estilismos de oficina masculinos.
Para resultar menos rígida, puedes probar a combinar solo el pantalón y el chaleco de vestir con una americana que contraste con el conjunto, de este modo se multiplican las opciones de tu armario.
Apostar por los tejidos de pana es otra manera de quitar rigor a los trajes sastre, pero manteniendo el estilo. Puedes combinarlos con un polo de lana suave, con un jersey de cuello alto o con una blusa de lazo que le aporte un plus de feminidad.
Las faldas de vuelo no son patrimonio exclusivo de la primavera y el verano, en otoño e invierno puedes recurrir a ellas perfectamente siempre que elijas un tejido adecuado y las combines con botas de caña alta y un jersey, un look al que siempre puedes sumar un abrigo.
Tener una compañera colorida en el trabajo es una bendición para los demás, así que no desistas de tu estilo. Lo que sí puedes hacer es encontrar el camino adecuado para llevar el color a la oficina y uno de los trucos es apostar por prendas sobrias como un traje sastre o un conjunto de chaqueta y falda.
Aunque el pantalón negro es uno de esos recursos incombustibles de tu armario de oficina, puedes darle una vuelta de tuerca si lo combinas con unas deportivas coloridas. Aunque el resto de tu look respire seriedad, estarás aportando un plus de modernidad a tu estilismo.
También las faldas largas son una opción ‘working girl’ en cualquier época del año. En otoño e invierno llévalas con jerséis de lana y añade un abrigo o una gabardina, en primavera acompáñala de una americana y en verano, bastará una camiseta para completar el look.
Una falda mini es otra propuesta que puede encajar en la oficina si eliges un modelo sencillo y con cierto carácter formal. Combínala con unas medias, este año es mejor si son de color, y con zapato plano para que el look encaje con el trabajo y que no parezca que te vas de fiesta.
También los vestidos minimalistas son un recurso perfecto para la oficina, aunque debes tener en cuenta que el tejido no sea de los que se arruga demasiado. Lo mejor es que este tipo de prendas combinan tanto con botas o zapatos de salón, como con mocasines, bailarinas o deportivas.