Los pañuelos son el accesorio que nunca falla. Se han llevado en la cabeza, en el bolso y por supuesto en el cuello, porque existen mil maneras de llevar este complemento que siempre ha sido tendencia y ahora vuelve a convertirse en una pieza imprescindible de los mejores looks de street style.
Eternas musas de estilo como Audrey Hepburn o Grace Kelly lo impusieron en los años 50 entre las mujeres más elegantes, Diana Spencer apostaba por ellos en los 80, antes de convertirse en Lady Di y hasta Kate Moss los llevó en clave boyish con algunos de sus estilismos más recordados de principios de la década de 2000.
Puede parecer que no tiene truco, pero no es cierto, hay que tener en cuenta la ropa que llevas y conocer tu fisonomía para dar con el pañuelo adecuado y atarlo de la manera correcta.
El pañuelo de cuello cuadrado adopta diferentes nombres según su tamaño- El más pequeño, que mide 44 x 44 centímetros, se denomina bandana y a partir de esta medida hasta el llamado maxi, cuyas dimensiones son 120 x 120 centímetros, han adoptado el nombre de ‘Carré’, que fue como denominó Hermes a su primer pañuelo de seda. Cuando la pieza es estrecha y alargada recibe el nombre de fular o ‘Twilly’ según Hermés, pero cualquiera de ellos es perfecto para atar al cuello.
La historia ha demostrado que basta un pequeño trozo de tela para dar un aire nuevo a cualquier estilismo y según la manera de atarlo aportará frescura o elegancia o, simplemente, será la manera de diferenciarte del resto.
Para dar con el pañuelo adecuado es importante atender a tus gustos, pero también debe tener sentido con el look que has elegido y en cuanto a la manera de atarlo, ten en cuenta que un pañuelo rodeando el cuello puede acortarlo y hacer un efecto óptico de redondear la cara, así que, si ese es tu caso, lo ideal es dejar buena parte del cuello a la vista.
Si apuestas por llevar una bandana puedes llevarla suelta o atarla a lo Audrey Hepburn con un par de nudos y dejando los cabos sueltos hacia adelante, una propuesta perfecta para usar con camisas, como hizo la actriz en ‘Vacaciones en Roma’; puedes llevar solo el pañuelo o combinarlo con collares e incluso puede ser una buena opción para combinar con un jersey. Otras maneras de atar la bandana son estilo azafata, con el nudo a un lado y dejando los cabos sueltos sobre el hombro, y el cowboy, que dejando el pico hacia adelante y los cabos atados detrás.
Los pañuelos cuadrados mediano y grande puedes llevarlos atados como una bandana, con un par de nudos y dejando los cabos sueltos, pero permite otra serie de opciones como enrollarlo alrededor del cuello y anudarlo delante o detrás e incluso colocarlo a modo de chal anudándolo delante y con el pico hacia atrás para lucirlo sobre una camisa o una chaqueta poco armada.
También puedes transformar tu pañuelo con un sencillo truco y llevarlo como si fuera un choker con flor. De esta manera puedes dar un nuevo giro a la manera tradicional de colocarte el pañuelo o dar una nueva vida a los que menos usas.
Los pañuelos más estrechos admiten cualquier tipo de nudo al cuello, es decir, puedes llevarlo con un nudo doble, enrollado al cuello, darle un aire boho con un simple nudo que caiga sobre el escote al más puro estilo Kate Moss e incluso apostar por el look ‘working girl’ usándolo como una corbata o con una lazada sobre una camisa.
Elegir una bandana de Levi’s (15,00 euros) es apostar por un clásico, un modelo cuadrado de 50 x 50 centímetros inspirado en el Oeste americano confeccionado en algodón con estampado de cachemir.
En Pull & Bear encuentras una versión similar, pero en poliéster y viscosa (9,99 euros), con estampado de cachemir y detalles de bordados en contraste.
Los pañuelos medianos permiten atarlos al cuello en múltiples posiciones y entre las propuestas más clásicas cuentas con modelos inspirados en los tradicionales estampados de Hermés, como este modelo de Mango (9,99 euros) confeccionado en poliéster, con motivos de cadenas cuyas medidas son 70 x 70 centímetros
Otra propuesta clásica, aunque este año es una absoluta tendencia, es el pañuelo con estampado de leopardo de Zara (9,95 euros) con detalle de banda roja en contraste, una pieza de 65 x 65 centímetros confeccionado en hilatura de modal y seda.
Si prefieres que el tejido sea de seda, puedes apostar por alguno de los modelos de The IQ Collection, que cuenta con una pequeña colección de pañuelos cuadrados con estampados clásicos (79 euros) de 70 x 70 centímetros.
Si eliges un pañuelo grande tienes la opción de llevarlo atado al cuello de diferentes maneras o sobre los hombros, de manera que se aprecie bien el dibujo del estampado, especialmente cuando apuestas por un modelo tan único como los de Casa Lamar (125 euros), pañuelos de seda de 90 x 90 centímetros estampados con fotografías tomadas en las playas de Cádiz.
Para quienes prefieren el clásico entre los clásicos, no hay otra que confiar en el Carré de Hermés, el pañuelo de seda más emblemático que cada año se renueva con nuevos motivos. Sus dimensiones son de 85,5 x 85,5 centímetros, aunque pueden variar ya que sus dobladillos están hechos a mano y el precio (de 450 a 620 euros) varía dependiendo de si el pañuelo solo tiene una cara o las dos caras estampadas.
En cuanto a los pañuelos estrechos, más allá del twilly de Hermés, son muchas las firmas que los han incluido en sus colecciones, entre muchas otras Prada, Dolce & Gabbana, Pucci o Burberry.