Con todo el camino que llevamos andado en redes sociales, a poca gente le queda duda de que estar presente en estas plataformas, ya seas una institución como Casa Real o un particular, tiene sus consecuencias. Pero si por ahí queda algún despistado, ahí va una prueba más: "Nuestra formación se ha ampliado y los alumnos se han triplicado con la formación online. Tenemos gente de todo el mundo. Lo que hacemos en TikTok nos revierte en alumnos". La que habla es Asun Domínguez, la patronista de TikTok, quien a sabiendas de que quizás no encontraría en la mencionada plataforma un ambiente demasiado acogedor, pues al principio, estaba dominada por las generaciones más jóvenes, se lanzó a la piscina.
Tal y como lo cuenta, lo tuvo claro desde el principio: "Abrí mi escuela hace 10 años y tenía muy claro que en lo primero que iba a entrar era en redes sociales. De hecho, la primera persona que entró en la escuela fue el community manager". Gracias a esta decisión ahora goza de una gran popularidad en la red social, ya nutrida de un público más adulto. Asun y su Escuela de Patronaje acumulan ya más de 138.000 seguidores en Instagram y sus videos tienen miles de visualizaciones. Y es que lo tenía todo para triunfar: contenido de valor sobre un tema no demasiado explicado en esta red y carisma para hacerlo llegar a los usuarios.
Y es que realmente el patronaje y la costura ha pasado de ser un tema de conocimiento popular, sobre todo entre las mujeres de generaciones pasadas, a ser un área en la que muy pocas personas se saben manejar. "Ha habido una generación perdida en cuanto a conocimientos técnicos, tanto de tejidos como de cortes, como de estilismo, como de protocolo. Ahora parece que todo da igual, se ha crecido un poco en ese aspecto de qué más da, me voy como sea y ya está", explica la experta. A colación, no duda en afirmar que las españolas -así como otras mujeres de otras partes de Europa- no le damos suficiente importancia al patronaje y a la confección de las prendas.
Afortunadamente, esto parece que empieza a cambiar, dado el interés que despiertan sus publicaciones en TikTok. "Ahora que empieza esto a tener muchísimo auge y la gente empieza a querer informarse, están empezando a despertar. Yo lo comparo mucho con la comida, hace tiempo que los cocineros nos están haciendo ver que existe comida orgánica, saludable, que no todo es comida rápida. Entonces nosotros en confección tenemos que hacer lo mismo: no todo es confección rápida".
Para iniciarnos en este aprendizaje, le preguntamos por algunas pistas que podamos seguir para concluir si una prenda nos favorece o debemos desecharla. "Te tiene que sentar bien. Lo que sienta bien a una chica de 20 años no le va a sentar bien a una mujer de 50 porque el cuerpo ha cambiado. Para aprender a saber qué te sienta bien influyen mucha claves: que vaya a tu figura, que vaya a tu edad, y que te veas guapa". Y añade una última clave: "Para que te veas guapa la prenda tiene que ser de un buen tejido, porque si es un tejido feo, por muy buen corte que tenga no te va a gustar". Todo esto será un proceso que la sociedad irá aprendiendo lentamente, pero en el momento actual predomina la desinformación: "Hay un desconocimiento tan gran sobre algo que usamos todos los días. Todas queremos estar guapas, pero para estar guapa, lo único que tienes que hacer es ir limpio y planchado y que te quede la ropa bien"
Este ojo de halcón no solo hay que afilarlo a la hora de ir de compras -o hacerse prendas a medida-, sino que hay que tener muy presente que el mantenimiento de las prendas de vestir es fundamental. Si a las prendas les da el sol, la luz, los colores se queman", apunta, al tiempo que señala que también hay que tener cuidado con la plancha así como en el lavado: "Ahora mismo es lo meto a la lavadora a 50 grados y a ver qué pasa’".