Imán, la hija mayor de Rania de Jordania y el rey Abdala, ha heredado el gusto por la moda que siempre ha demostrado su madre, una de las royals más admiradas por su estilo y por su habilidad para hacer que en su armario convivan las prendas de lujo de firmas como Givenchy o Valentino, con el low cost de marcas como Zara.
Si bien Imán mantiene un perfil mucho más bajo que el de Rania, en las contadas ocasiones en que se deja fotografiar en público ha demostrado un gusto por la moda que claramente ha heredado de la reina consorte, protagonizado por las firmas de lujo y el diseño europeo aunque, del mismo modo que su madre, en ocasiones apoye también a las firmas nacionales.
Los vestidos largos de silueta ceñida hasta la cintura son una de sus prendas favoritas, aunque en algún acto oficial haya sucumbido a los encantos y funcionalidad de los trajes de chaqueta y pantalón. Así viste la princesa Imán de Jordania.
Para el anuncio del compromiso con el empresario venezolano Jameel Alexander Thermiotis, Iman optó por un delicado vestido blanco con detalles bordados en el pecho y cuello subido acabado en puntilla. Un modelo delicado muy en línea con la silueta de sus vestidos favoritos.
Una de las noches más importantes previas al día de la boda es la Noche de Henna, una fiesta para la que eligió un vestido blanco del diseñador jordano Reema Dahbour, con detalles de pedrería, cuello redondo y mangas acampanadas, que acompañó con un cinturón que había lucido su madre el día de su boda con el rey Abdala en 1993.
Para el día de la boda optó por un modelo clásico de inspiración medieval diseñado por la casa francesa Dior, un vestido de corte A con escote cuadrado con un encaje floral que subía hasta el cuello, coordinado con los puños de las mangas. Completó su look nupcial con una diadema de diamantes que sujetaba un velo de encaje.
Digna heredera de su madre, Imán siente debilidad por las firmas de lujo. Su armario cuenta con piezas de Alexander McQueen, Prada, Saint Laurent o Bottega Veneta, la firma que vistió a ambas como si fueran dos gotas de agua para la cena de la Fundación Kering en Nueva York.
Pero Imán no es de las que reserva la ropa de lujo únicamente para grandes ocasiones, sino que apuesta por este tipo de prendas incluso para eventos más íntimos y familiares, como la graduación de su hermana, en la que optó por un look de más de 5000 euros compuesto por un abrigo celeste con cuello de piel de Miu Miu, bolso de Saint Laurent y salones de Jennifer Chamandi.
El día de la independencia de Jordania es una celebración de gran tradición que suele reunir a la familia real hachemita al completo. El pasado año, Imán decidió dejar de lado las costumbres de su país y optó por un look compuesto por un dos piezas de pantalón y chaqueta en color verde menta muy arriesgado para este tipo de eventos.
Ya como mujer casada acudía al enlace de su hermano Al Hussein con Rajwa Al Seif y apostaba por un modelo de alta costura en color piedra de Ashi Studio -la firma creada por el diseñador saudí Mohamed Ashi-, con cuerpo drapeado, mangas acampanadas y falda de corte A. Una silueta que parece haberse convertido en su favorita y que se repite de manera habitual en el armario de la princesa Imán.