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El calendario oficial de la MBFWMadrid se inauguraba ayer en el pabellón de Ifema con algunos de los nombres clave de la moda española. Por la mañana abría los desfiles Ágatha Ruiz de la Prada y cerraba la tarde con Claro Couture.
Fernando Claro, que ha creado su última colección junto a su hija Beatriz, es uno de los diseñadores favoritos de celebridades como Paz Vega, Edurne, Dulceida, Ana Obregón, Victoria Federica, Virginia Troconis, Marta Lozano y Teresa Andrés Gonzalvo, que además quiso que diseñara uno de los tres modelos que lució el día de su boda.
En esta ocasión, el diseñador ha contado con una modelo de excepción, que ha desfilado con dos de las creaciones de su colección ‘Perséphone’, la diosa griega de la primavera, en la que predominan los tonos pastel, las transparencias, los encajes, los drapeados y las siluetas etéreas. Una colección romántica, sensual y muy femenina en la que el patronaje perfecto continúa siendo marca de la casa.
Al front row del desfile no faltaron caras tan conocidas como Anita Matamoros, Nagore Robles, Marta López Álamo o una embarazadísima Dulceida, pero en la pasarela quien captó todo el protagonismo fue una de sus musas, la modelo Jessica Goicoechea, que recientemente ha sido noticia por haber sido pillada con un chico un par de semanas después de su ruptura con Marc Bartra.
Uno de los vestidos que lució la catalana podría convertirse en un claro candidato a la alfombra roja. Se trata de un modelo que combina dos piezas de lencería de encaje de color negro compuesta por un bandeau y una braguita de talle alto decorada con tiras de raso que se combinan con un body de tul negro, sobre las que se superpone un vestido de escote asimétrico y falda de corte sirena confeccionado en gazar de color beige.
No pudo ser con River Viiperi, Arón Piper ni Marc Bartra y, aunque desconocemos si querrá pasar por el altar en algún momento, lo que ha dejado de ser un misterio es cómo estaría Jessica Goicoechea vestida de novia. La modelo desfilaba con un Claro Couture de corte ajustado con detalles de tul, pasamanería y lentejuelas, en el que destacaba un escote bañera con volante de tul. Sujeta a la cintura, una voluminosa cola de tul desmontable con efecto abullonado completaba uno de los looks nupciales de la colección que Claro Couture presentaba para la temporada de primavera/verano 2025.