Este 17 de diciembre, nos ha dejado Marisa Paredes, madre, abuela, militante y un icono del cine y del estilo, pero se quedan para siempre la Becky del Páramo de ‘Tacones lejanos’, la Leo Macías de ‘La flor de mi secreto’ o la Huma Rojo de ‘Todo sobre mi madre’, así como otros inolvidables personajes que ha interpretado a lo largo de su larguísima carrera de actriz en la que ha permanecido activa desde 1960 hasta este mismo año.
Con 75 títulos a sus espaldas, no han faltado los reconocimientos a esta dama del cine, el teatro y la televisión, entre los que cabe mencionar su cargo como presidenta de la Academia de Cine, el premio Goya de Honor en 2018, la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes o la Gran Medalla Vermeil de la Villa de París.
Musa de Pedro Almodóvar e icono de estilo global, esta actriz que nació en Madrid hace 78 años, ha visto y vestido mucha moda y si el rojo era su color, su diseñadora fetiche fue Sybilla. Junto a ella creó algunos de los looks más elegantes del cine y es que Marisa Paredes era moda. Lo era por su percha, por su pelo, por su pose, por su sonrisa y por su manera de andar, que pareciera que flotara.
Elegante, sofisticada y glamurosa, hoy hacemos un homenaje a sus decisiones estilísticas más icónicas.
De negro y con capa dorada, confiando en su diseñadora fetiche, llegaba Marisa Paredes a los Premios Goya de 2018, confiando en un diseño de Sybilla para recibir su Goya de Honor. No era habitual verla vestida de negro, pero era el año de la protesta, del #Timesup, y ella era alzar el puño y la voz si la causa lo exigía.
Fueron a por todas al Festival de Cannes de 2011 con ‘La piel que habito’, pero al final Almodóvar no se llevó el galardón. Para la presentación de la película, en la que Marisa Paredes interpreta a Marilia, apostó por un vestido blanco de Calvin Klein de corte ajustado, con transparencias en el escote.
Marisa Paredes eligió para la clausura del Festival su color fetiche, el rojo, con un vestido de corte recto acabado en cola, con detalle de gasa en el hombro, que combinó con un clutch-joya.
De rojo y de Sybilla recibía el premio a ‘toda una vida’ de Unión de Actores y Actrices celebrada en Madrid en 2016, un vestido de gasa, de corte ajustado con capa que recordaba al que usó en los Premios Goya de 2001.
En los Premios Goya de 2007 volvía a confiar en Sybilla, aunque apostaba por un verde esmeralda que resaltaba su pelo rubio Marilyn, con un diseño de escote profundo, de cuerpo ajustado y falda de capa.
En 2014 optó por cambiar de color y de firma, aunque no de estilo. Sybilla no era entonces una opción, así que optó por recurrir a un diseño de Dior, un modelo de silueta sirena, de cuerpo ajustado, con godets que se abrían en el bajo.
De nuevo confiaba en Dior para la gala de los Premios Goya de 2019, en esta ocasión con un vestido blanco de tirantes, con sobrevestido de gasa de silueta holgada, con escote fruncido y manga abullonada en el puño.
Volvía a apostar por una firma española en los premios Goya de 2021, en esta ocasión apostaba por Duyos y elegía un vestido negro de cuerpo ajustado y falda de vuelo con un fajín dorado, sobre el que destacaba una capa semitransparente decorada con detalles dorados y plumas de color malva.
Para la premier de ‘Dolor y Gloria’ en Madrid en 2019 , la actriz apostó por un sofisticado vestido negro de silueta ajustada, con un llamativo detalle en el hombro en forma de flor que caía hasta el suelo por detrás de su vestido.
Una de sus últimas alfombras rojas fue la del Festival de Cine Lumiere en 2023, para el que de nuevo apostaba por Sybilla con un vestido azul de silueta kimono, de corte cruzado con amplias mangas que añadían un efecto teatral a sus movimientos.
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