La noche que inicia la carrera hacia los Oscar ha tenido varias invitadas de excepción, entre otras, a Nicole Kidman. La australiana se hacía esperar en la alfombra roja de los Globos de Oro 2025 y llegaba junto a su marido, el músico Keith Urban, como hacen las grandes estrellas. Esta noche ha competido con mujeres de la talla de Pamela Anderson, Tilda Swinton o Angelina Jolie en las nominaciones como Mejor actriz de drama por su papel en ‘Babygirl’, el thriller erótico en el que interpreta a una mujer que inicia una relación con un hombre treinta años menor que ella.
Una cita audiovisual como esta es, además, una gran velada para la moda, y la australiana ha apostado por un lookazo protagonizado por un vestido metalizado de color plata y un enorme cardado que parece tener intención de convertirse en tendencia en las próximas alfombras rojas ya que también lo hemos visto a otra de las invitadas de la gala, Margaret Qualley.
Lo cierto es que Nicole es una de las actrices más esperadas de cualquier gala y sus looks son sin duda uno de los que mayor expectación levanta cada año en cada una de las alfombras roja por las que desfila. En esta ocasión no ha defraudado ni por su vestido, ni por sus joyas, ni por su look de belleza.
El modelo elegido por Nicole Kidman es un vestido de silueta sirena, con escote asimétrico y espalda descubierta, confeccionado en tejido metalizado. Se trata de un modelo de alta costura de Balenciaga, firma con la que la actriz lleva todo un año coqueteando.
En cuanto a las joyas, la actriz confesaba a su llegada a la alfombra roja que ha completado su estilismo con unos pendientes y un reloj de los que solo ha dado un dato, que se trata de joyas vintage.
Para completar su look, la actriz Nicole Kidman ha optado por un peinado de inspiración retro con una melena cardada y suavemente ondulada en las puntas. En cuanto al maquillaje, ha optado por tonos suaves en los que se ha trabajado la piel dándole un aspecto luminoso, pero sin brillos que saturen. Para los labios ha optado por un rosa pálido perfecto para su piel, que combina con un ligero rubor en las mejillas, siguiendo una de las tendencias ‘beauty’ de la temporada, que rejuvenece y con la que se consigue el tan buscado efecto buena cara.
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