Donald Trump ya es el 47º presidente de los Estados Unidos. El político tomó posesión ayer de su cargo en una investidura que la que estuvo acompañado por toda su familia y en la que la ya primera dama Melania Trump volvió a acaparar todas las miradas vestido abrigo en color azul marino. Un look muy sobrio firmado por el diseñador estadounidense Adam Lippes que optó por un patrón entallado de manga larga y con solapa, con doble botonadura forrada en el mismo tono y dos bolsillos de plastrón a la altura de la cadera. Bajo el abrigo, que Melania llevaba abrochado, se intuía una prenda blanca.
Para completar su look, Melania Trump, que según ha trascendido no vivirá de forma permanente en la Casa Blanca, se ha decantado por unos guantes de cuero a juego con el color del abrigo, unos zapatos de salón con un tacón muy alto y fino y un llamativo sombrero en color oscuro con una cita más clara, siguiendo así el binomio de color de su vestuario y que ha sido diseñado por Eric Javits,. Un complemento que ha llamado poderosamente la atención y que se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del look. No solo por la anécdota a la que dio lugar cuando Donald Trump intentó besar a su mujer sino también por la historia que ha desvelado el diseñador un día después de la investidura.
El sombrero de Melania se ha convertido en una de las piezas más reseñables del look de la primera dama y su diseñador ha querido agradecer a través de sus redes sociales que hayan confiado en él. "Fue para mí un gran honor y un privilegio crear el sombrero que nuestra primera dama, Melania Trump, lució en la toma de posesión de nuestro 47º presidente. Ella tiene la gracia, la belleza y la presencia para transformar lo que en realidad era un estilo de sombrero muy simple y sobrio en lo que se convirtió, en un momento «wow». El sombrero de la primera dama está hecho con amor", ha escrito Eric Javits.
Pero más allá de este agradecimiento, el diseñado ha revelado que ha tenido que elaborar dos sombreros, el segundo en un tiempo récord debido a un contratiempo que se produjo en la entrega, tal y como ha explicado al portal especializado en moda WWD . Según Javits, cuya empresa tiene la sede en Miami, realizó el envío del primer sombrero el pasado mes de diciembre. El envío se retrasó a causa de una tormenta de nieve y cuando llegó a su destino a Nueva York el estado del paquete no era el adecuado. "La caja de cartón llegó mojada y el sombrero aplastado. Parecía como si hubiera estado enterrado en la nieve durante una semana. Obviamente estaba inservible y tuve que apresurarme para rehacerlo".
Inmediatamente, el diseñador se puso manos a la obra para realizar un segundo sombrero en un tiempo récord. En tan solo cuatro días lo tuvo listo para el envío. Sin embargo, en esta ocasión, para evitar cualquier imprevisto o desperfecto, Hervé Pierre, el estilista de Melania, visitó el estudio de Javits para recogerlo y entregárselo a la mujer de Trump en persona. Solo ella, su equipo y el diseñador habían visto el diseño antes de la investidura. "Ninguna mano tocó ni ningún ojo vio el sombrero antes de que lo recibieran Herve y la primera dama", ha señalado el diseñador.
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