A mano o a máquina: ¿sabes cómo lavar tu abrigo de plumas sin estropearlo?
Cristina SoriaMadrid
Lavar tu abrigo de plumas en casa es muy sencillo, a mano o a máquina, si sigues los pasos adecuados
Los abrigos de plumas son la mejor opción para ir caliente cuando llegan las bajas temperaturas, pero no siempre sabemos cómo debemos limpiarlo.
Te explicamos cómo lavar y secar tu abrigo de plumas paso a paso para que quede como nuevo.
Los abrigos de todo tipo son una auténtica debilidad en invierno, pero cuando las temperaturas bajan de verdad no hay nada mejor que un abrigo relleno de plumas para no pasar frío. Hace ya varias temporadas que dejaron de ser una prenda deportiva y de montaña y coparon los primeros puestos entre las prendas de abrigo favoritas de las insiders. Hay diseños de todo tipo, estampados coloridos, discretos, oversize… Nos dan un estilazo tremendo y encima hacen que nos olvidemos del frío invernal.
Olivia Palermo paseando por la calles de NY con su abrigo de plumas. FUENTE: CORDONPRESSdivinity.es
Ahora, como ocurre con otras prendas de abrigo, cuando llega la hora de limpiarlas nos asaltan las preguntas: ¿puedo limpiar un plumas en casa? ¿a mano o a máquina? ¿y sacarlo? ¿cada cuánto lo lavo? Todas tus preguntas tienen respuesta y te adelantamos que, siguiendo unos sencillos pasos, puedes limpiar en casa tu abrigo de plumas y dejarlo como nuevo.
Cada cuánto debes lavar tu abrigo de plumas
Aunque parece que los abrigos de plumas resisten todo lo que les venga también necesitan lavarse, aunque no tengan manchas visibles. Si usas el tuyo con frecuencia durante los meses de frío un par de lavados le vendrán de maravilla. Uno de ellos durante la temporada de invierno y otro justo cuando acabe.
Es fundamental lavar el abrigo al terminar la temporada de invierno. FUENTE: PEXELSdivinity.es
Guardar tu abrigo sin lavar al terminar el invierno y esperar a lavarlo al comienzo no es buena idea. Cuanto más tiempo pase una prenda con olores y manchas más complicado es que desaparezcan después. Para evitar esto el último lavado ha de hacerse antes de guardarlo hasta que vuelva a llegar el frío.
Aunque la opción más cómoda es utilizar la lavadora, también se puede lavar un abrigo o chaqueta de plumas a mano. De hecho, a menos que la etiqueta lo indique, no debes utilizar la máquina. Estos son los consejos que necesitas para lavar a mano tu abrigo de plumas:
Llena la bañera con agua tibia y sumerge el abrigo en ella.
Agrega un tapón de detergente para lavar a mano prendas delicadas.
Frota el abrigo con suavidad hasta que absorba el detergente.
Vacía la bañera y escurre el agua del abrigo enrollándolo. Sumerge la prenda de nuevo en agua para aclararla.
Vuelve a escurrirla enrollándola. Repite este proceso hasta que deje de salir espuma.
No saques nunca el abrigo de la bañera sin haberlo escurrido adecuadamente.
Lavar a máquina
Antes de meter el abrigo en la lavadora comprueba que puedes hacerlo en las instrucciones de lavado. Después, sigue los siguientes pasos:
Pon el abrigo del revés, revisa que los bolsillos estén vacíos y cierra bien los velcros y cremalleras.
Utiliza agua fría y mete la prenda en la lavadora sin más ropa.
Utiliza un detergente suave, para lavar a máquina prendas delicadas.
Aunque selecciones un programa largo, asegúrate de que el centrifugado sea suave (máx. 400 revoluciones).
Introduce junto al abrigo un par de pelotas de tenis. Este truco clásico es muy eficaz para golpear las plumas y evitar que se apelmacen, impidiendo que se formen pliegues y arrugas en el abrigo.
Secar el abrigo en secadora
Es la manera más rápida y eficaz de secar tu abrigo de plumas siempre que sigas las indicaciones que impidan que se estropee a causa del calor:
Introduce el abrigo en la secadora y selecciona un programa lento con la temperatura más baja que sea posible.
Puedes introducir de nuevo las pelotas de tenis para ayudar a desempelmazar las plumas.
Los ciclos de secado han de ser de 20 minutos. Al acabar cada ciclo, saca el abrigo y extiéndelo sobre una superficie plana para separar con las manos las plumas que notes apelmazadas. Vuelve a introducir el abrigo para otro ciclo.
Lo normal es que necesites unos cuatro ciclos de secado, y al terminar cada uno de ellos tienes que repetir la acción anterior para desempalmazar manualmente las plumas.
Cuando hayas terminado, cuelga el abrigo en una percha en un lugar en el que tenga espacio y le dé el aire, como la puerta de un armario, para que termine de coger su forma.
Secar el abrigo al aire
Si no tienes secadora o no deseas utilizarla puedes dejar secar tu abrigo de plumas al aire. El proceso es más lento y tedioso pero puedes obtener los mismos resultados siguiendo estos pasos:
Extiende la chaqueta de la manera más plana que sea posible en un lugar seco en el que no le dé directamente el sol.
Con el abrigo extendido, despega con las manos las plumas que se hayan quedado apelmazadas. Has de repetir este proceso cada 15 minutos durante las 2 primeras horas de secado.
De vez en cuando sacude el abrigo para que las plumas se distribuyan por todo el interior. De esta manera, el abrigo se irá llenando de manera proporcionada mientras se seca.
No cuelgues la chaqueta hasta que esté completamente seca para evitar que las plumas se depositen por el peso en la parte inferior.