Puede ser que suceda que te has comprado unos pantalones vaqueros y que te hayas enamorado de ellos. Por eso, es normal que te cueste un poco lavarlos y que pienses que, en ese proceso, puedas destrozarlos. Porque sí, seguro que alguna prenda te ha encogido en la lavadora o ha perdido su color. Será muy importante que tengas en cuenta cada tejido y que sepas muy bien cómo tienes que lavarlos, ya que habrá prendas que habrá que hacerlo en seco, mientras otras, en frío. Por eso, será tu deber elegir bien el tipo de programa que desees para no acabar con tu ropa favorita.
Eso sí, también nos surgirá la duda de cuándo deberemos lavar nuestros pantalones vaqueros. Habrá personas que te aconsejen que cada dos puestas u, otras, cada dos semanas. Por ejemplo, los pijamas tendrán que pasar por la lavadora, al menos, una vez cada siete días. Será muy importante cambiar nuestra ropa de dormir con cierta frecuencia para evitar que las bacterias de nuestra piel se propaguen a otras prendas. Con la ropa interior sucede casi lo mismo. Lo más recomendable será no llevar el mismo sujetador dos días seguidos, para que el elástico tenga la posibilidad de volver a su forma. Para lavarlos, lo mejor será que utilices un programa suave y que cierres los sostenes para evitar que los corchetes se enganchen en cualquier lugar de la lavadora.
Sera más fácil si introduces la ropa interior en una bolsa de rejilla junto a otras prendas del mismo color. En el caso de tener encajes o tejidos delicados, será mejor que lo laves a mano con un detergente especial. Por su parte, las toallas y los albornoces deberán pasar por la lavadora después de dos o tres usos, ya que el sudor, la humedad y el agua podrán hacer que aparezcan malos olores e, incluso, hongos. Lo más eficaz será utilizar detergente en polvo, gotas de lejía y lavar a una temperatura elevada. También, habrá que tener especial atención con los paños de cocina, que habrá que lavar bien después de cada uso, con un programa medio o largo y con unas gotas de lejía. Esto se debe a que en ellas se puede albergar gran cantidad de bacterias y, luego, tocarán superficies donde hemos manipulado alimentos, nuestras manos, etc.
Respecto a los pantalones vaqueros, el director de Levi's, Chip Berh, explicó hace tiempo que el lavado a máquina de este tipo de prendas era totalmente innecesario. "Estos son unos de mis vaqueros favoritos. Los tengo desde hace más o menos un año y todavía no han visto la lavadora. Sé que suena asqueroso, pero, créanme, puede hacerse", aclaró el directivo. Pero, además, no es el único que ha dado estos consejos sobre el lavado de los jeans. También lo hizo el famoso Tommy Hilfiger, quien contó que nunca había lavado sus pantalones. Lo mismo hizo el creador de la marca de vaqueros 3x1, Scott Morrison, que se sumó a esta corriente: "Después de tres o seis meses llevando a diario unos vaqueros, nunca los he lavado". Esto se debe a que ninguno estaba dispuesto a que se perdiera el color y la textura del denim. Además, es que este tipo de tejido lo que hará será adaptarse a nuestra piel. Por eso, si se lavan perderán esa capacidad.
Por eso, la respuesta a cuándo deberás lavar tus pantalones vaqueros es complicada de responder. Lo primero de todo en lo que nos tendremos que fijar será en saber en qué condiciones se encuentran. Es decir, si ves que tienes una mancha, no debes dudar en que pasen por la lavadora. En el caso de que no tengan un buen olor, los especialistas recomiendan que los dejes colgados al aire libre o que los metas en el congelador, ya que las temperaturas muy bajas matan a las bacterias. Si están sucios, lo mejor será que los laves a mano. Pero, ¿cómo se lavan unos jeans para que no se estropeen? Estos deben lavarse al revés, por separado y en agua fría, siempre que sea posible tenderlos al aire libre, en vez de que pasen por la secadora. Aunque eso sí, como ya hemos comentado, lo más ideal será lavarlos a mano. En el caso de que tengan que pasar por una lavadora, habrá que optar por un programa de ropa delicada y utilizando un detergente para ropa oscura o sintéticos.