Los zapatos de charol parece que viven altibajos fashionistas, y hay temporadas que vemos charol por todas partes y otras que, sin perder su presencia, no resultan tan evidentes. En cualquier caso, lo que es innegable es que son una tendencia constante, y podemos afirmar sin miedo que los zapatos de charol son un clásico que nunca pasa de moda y sentimos auténtica debilidad por ellos.
Pero, también tenemos que admitir que las temporadas en las que no son tendencia predominante, a pesar de ser ideales, podemos sentirnos un poco perdidas a la hora de combinarlos. Ya sean mocasines, oxford, stilettos o botas militares, los zapatos de charol son un calzado con el que no vas a fallar, y menos aún cuando veas qué sencillo es incluirlos en tus outfits diarios, y no solo en las ocasiones especiales.
Las botas con suela track fueron las grandes triunfadoras del pasado invierno, y todo apunta a que van a seguir acompañándonos (por suerte) durante un buen tiempo. Si quieres renovar las tuyas o buscar unas con un toque especial, no dudes en que sean de charol, y serán tu calzado fetiche para los días de invierno.
El charol tiene un toque femenino y chic irresistible. Por eso es tan ideal en unos zapatos planos tipo bailarina. Nos encanta este outfit con los zapatos negros de charol y una combinación de ropa tan ultra femenina como contundente y llena de personalidad.
Si te gusta el charol, pero te parece excesivo en todo el zapato, puedes elegir unos que combinen diferentes texturas y que una de ellas sea charol. El acabado es de lo más especial y con un calzado así puedes darle un giro de 180º a tu look.
Las botas altas han sido otro de los zapatos imprescindibles del invierno. Las de charol, en color negro, son súper elegantes y elevan tu look a las cotas más altas de estilo. Perfectas para el día a día y para darle un punto de brillo a tus outfits más sobrios.
Sabemos que aquello de conjuntar no suele ser lo que más se recomiende a la hora de hablar de moda, pero lo cierto es que si se hace bien. Unos zapatos de charol rojo son una auténtica debilidad, y combinarlos con un jersey del mismo color es uno de esos aciertos que tenemos que aprender de las que más saben de moda.
Para un look arreglado, con falda o vestido en tejido satinado, no recomendaríamos un botín plano porque le restaría elegancia al conjunto. Ahora, la cosa cambia, y mucho, si los botines son de charol. Y es que esa es una de las grandes virtudes del charol, que es un acierto en todo tipo de situaciones.
Nos encantan los total looks en negro por lo bien que sientan y por lo elegantes que son. Pero es cierto que en ocasiones pueden resultar un poco sobrios de más si no les damos algo de vida con los complementos. Con unos zapatos de charol en un tono flúor, como el fucsia, todo cambia, y lo hace a mejor.
Las botas blancas de cordones han inundado los estilismos más juveniles en los meses pasados, y nos han encantado las propuestas que hemos ido viendo en nuestras stylers favoritas. Para darle un toque más chic a este tipo de bota, sin perder el toque fresco que tienen, nada como hacerte con unas de charol que te permitan recorrer la ciudad a todas horas.
Sabemos que los salones negros son imprescindibles en nuestro zapatero y que nos van a resolver a la perfección cualquier look de noche. Pero para darle un toque más alegre a los looks de día, los zapatos de tacón en charol son lo más. Y la gama de colores, toda la que quieras imaginar, aunque nuestro consejo es que sean tonos vivos.
Aunque insistamos en el poder de los zapatos de charol en tonos llamativos, nos encanta cómo quedan en tonos pastel. Sobre todo si se trata de unos zapatos de tacón con cierto aire retro, súper femeninos y originales.
Las medias de rejilla están de moda, aunque pensamos que podrían resultar muy excesivas con un zapato de charol. Pero entonces llega Olivia Palermo y nos da la clave definitiva para combinar ambos complementos. Sí el zapato de charol, pero de tacón y en color vivo. Sí la media de rejilla, pero solo en calcetín. Y ambas cosas con jeans. Y la magia queda hecha.
Si vestir de negro de la cabeza a los pies resulta muy sencillo, hacerlo de blanco es bastante arriesgado, sobre todo cuando llegamos al calzado, que pide encajar en el conjunto sin aburrir. Pues una vez más el charol llega para darnos la solución perfecta y convertirse en la pieza clave de looks como este.