Comprar por Internet se ha convertido casi en un pequeño placer de la vida. Sin duda, es uno de los avances tecnológicos que, realmente, han hecho nuestro día a día mucho más fácil. Podemos irnos de compras sin movernos de nuestro sofá, comparar precios fácilmente de una tienda a otra tan solo cambiando de pestaña y conseguir un click aquello que necesitamos o que nos gusta. O lo que es lo mismo, es la herramienta perfecta para darnos un capricho. Solo hay que abrir el ordenador o encender el móvil y comprobar si sigue disponible eso que llevamos días, semanas o meses persiguiendo.
Pero lo de las compras online no es todo un paraíso. Y es que la cosa se complica cuando nuestro capricho es del otro lado del charco o, sin ir más lejos, de Reino Unido. Y en especial si se trata de pantalones vaqueros y zapatos, sobre todo. Pero también de lencería, en concreto sujetadores, de los que ya de por sí es prácticamente dar con la talla online sin salir de nuestras fronteras. Porque las tallas no solo llevan nombre diferente, sino que también varían en el número, haciéndonos imposible deducir quién es quién, y es que además cambia de hombres a mujeres.
Aunque algunas de estas tiendas incluyen guías de tallas o la equivalencia al lado de la talla original para orientarnos en la compra, otras tan solo ponen la talla del país en el que han nacido y comercializan principalmente, aunque tengan envíos disponibles a todas las partes del mundo. Pero para que esto deje de ser un drama fashion en toda regla y poner fin definitivamente a esta confusión, hemos creado una especie de guía de tallas recogiendo las equivalencias de a las que más recurrimos, es decir, las de los pantalones, zapatos y lencería y las tallas americanas e inglesas, para que la sesión de compras no vuelva a ser un problema matemático.
Estas son las prendas más fáciles de encontrar la equivalencia, ya que en muchos países las tallas son con letras. El problema viene cuando todo cambia a números. En este caso, las tallas americana y británica son las mismas. Así, la talla S española corresponderá a la talla americana y británica 0 o 2; la M, 4 o 6 y la L, 8 o 10.
La talla de los pantalones suele medirse con números, pero también hay casos en los que la talla se escribe con letras. De esta forma, si la talla pequeña es la S y la 34 o 36 en España, la talla americana que le corresponde es la 4 y la 6 respectivamente. En el caso de Reino Unido, estas serán una 6 y una 8. La talla M, que es la mediana, es una 38 o 40 española, en Estados Unidos corresponde a una 8 o una 10 y en la guía de tallas británica a una 10 12. La grande, que sería la talla L, en España es lo que conocemos como la 42-44 y en las tallas americanas es la 12-14. Por su parte, en Reino Unido será la 14 o 16. La XL, 46 o 48 en España, entonces equivaldría a una 16 o 18 en tallas americanas y a unas 18-20 británicas.
Esta equivalencia de tallas también sirve para las faldas y vestidos, que son las prendas para las que es más complicado encontrar la equivalencia de tallas, por lo que es mejor probárselos en tienda o usar conversores de tallas para dar con la medida más exacta.
Por su parte, estas medidas no pueden aplicarse a los vaqueros. En ellos se tiene en cuenta la cintura y el largo, según los centímetros que estos midan. En este sentido, en tallas americanas, la talla 36, equivaldrá a una 26 (68-71 cm), la 38 a una 27-28 (71-75 cm), la 40 a la 29, 30 0 31 (73-79 cm), ya que el rango de centímetros es más amplio, la 42 a la 32, 33 (80-85 cm) y la 44 a la 34 (86-90 cm). Mientras, el largo o la altura, será 28-30 la S, la 32 la M y la 34 equivaldría a la L.
En el caso de Reino Unido, la 34-36 sería la 25-26, la 36-38, de la 26 a la 28, la 40-42 de la 29 a la 31 y la 44 la 32. El largo en el caso británico son la S (short), R (regular), L (long), que también pueden medirse en número, siendo 30, 32 y 34 respectivamente.
En concreto, de los sujetadores, porque la parte de abajo se calculará igual que la equivalencia de tallas de los pantalones. Esta es una de las tallas más complicadas de calcular. Y es que si ya nos cuesta dar con nuestra talla con las medidas universales de nuestro país, encontrarle la equivalencia internacionalmente es todo un reto. Igual que cuando escogemos otros sujetadores, habrá que tener en cuenta tanto el contorno como la copa.
De esta forma, en las tallas americanas, la 90 española equivale a una 34, la 95 a una 36 y la 100 a una 38. En la británica, la 8o es una 30, la 85 una 32, la 90 una 34, la 95 una 36 y la 100 una 38. Mientras, las letras de la copa en Estados Unidos y en España son las mismas, pero en Reino Unido son iguales hasta la E, que sería la DD y la F española que es la E.
La equivalencia de tallas de zapatos es otro de los retos a la hora de vestirse con prendas y accesorios de otros países. En Estados Unidos, la equivalencia del calzado femenino es: si las tallas españolas son la 35, 36, 37, 38, 39 y 40 en USA son 5, 6, 7, 8 y 8,5.
En Reino Unido, la 35 es 2,5-3; la 36 la 3,5; la 37 la 4; la 38 la 5 o 5,5; la 39 la 6 o 6,5; y la 40-41, la 7-7,5. Además hay que tener en cuenta los número y medios, ya que allí también existen. En Reino Unido van incluidos entre las tallas, es decir, si tu talla es un 38,5, necesitarás un 5,5 y si es un 39,5, un 6,5. Las tallas de Reino Unido son las más comunes en el mercado internacional.
Aún así, si todavía te queda alguna duda de las equivalencias de las tallas o te está costando encontrar la equivalencia concreta de la talla de alguna prenda, en Internet podrás encontrar múltiples conversores de tallas, en los que solo tendrás que incluir la prenda y la talla para saber cuál sería su igual en España.