Los tonos neutros, entre los que se encuentran el blanco, el negro, el gris y el beige, no sólo son fácilmente combinables, sino que nunca pasa de moda. Otro de sus valores es que, a pesar de estar entre los colores clásicos, son capaces de adaptarse a diferentes estilos en función del patrón de las prendas y de cómo se combinen.
El color beige, en cualquiera de las tonalidades del Pantone, tiene la capacidad de sumar elegancia a cualquier estilismo y si lo eliges en total look no solo va a ser facilísimo de construir, sino que va a resultar super cool.
El beige cuenta además con otra ventaja, que funciona muy bien mezclado con otros colores: con otros neutros no pierde su condición de clásico contenido, con los cálidos se vuelve excitante, con los fríos se apacigua y con los tonos flúor se convierte en un color absolutamente moderno.
Existen muchas opciones para conseguir un estilismo redondo sólo con tonos beiges, desde apostar por un vestido con un patrón especial a combinar un top o un suéter con faldas y pantalones o elegir un conjunto de chaqueta y pantalón. Inspírate en estos siete estilismos en ‘total beige’ para la próxima primavera.
En los primeros días de la primavera, cuando ya puedes dejar de lado el abrigo, tienes un look perfecto si apuestas por una falda midi y un jersey de lana grueso. Combina el conjunto con unas botas en la misma tonalidad o rompe la monocromía con un calzado de color. Los rojos, naranjas, morados y rosas serán perfectos si quieres darle un plus fuerza al look.
El mono es una pieza perfecta si buscas un look actual, práctico y cómodo. Si además lo eliges en color beige, tendrás una prenda de lo más versátil porque es tan perfecta para ir a la oficina, como para una salida, depende de cómo lo combines. Mientras llega el calor apuesta por sumarle la otra estrella de la temporada, las botas combact. Cuando suban las temperaturas dale unas vueltas en el bajo y pásate a las sandalias. No olvides darle un punto de color con una cartera de mano
Otra opción es apostar por un mono corto de lana, una tendencia en alza que te permite jugar con diferentes tipos de calzado: mocasines con calcetines para las que buscan un estilo preppy, botas de media caña para un look más cañero, sandalias de tacón si quieres darle un punto sexy o deportivas si quieres un estilismo más urbano.
Hacerte con un traje sastre beige es toda una inversión, no solo porque tendrás en el armario un combo que te va a durar muchos años, sino porque puedes usarlo completo o cada pieza por separado para hacer miles de combinaciones: por un lado, el pantalón con camisas, jerséis y camisetas y por otro, la chaqueta con cualquier pantalón, falda o vestido. Esta primavera llévalo con mocasines o deportivas y, cuando llegue el calor, con sandalias.
Un vestido de punto es otra opción versátil y cómoda para la primavera. Si no es muy ajustado lo puedes usar encima de un jersey fino de cuello alto, de lo contrario puedes combinarlo con un cárdigan del mismo tono. Para los días más grises de la primavera añade una gabardina y unas botas, para los más luminosos apuesta por una pañoleta de lana y unas sandalias de tiras.
Los chalecos han sido una de las prendas más vista de la temporada y en primavera no van a desparecer de las calles. Si buscas un estilismo en el que sea el auténtico protagonista, póntelo sobre una camisa o una camiseta sencilla y combínalo con un pantalón del mismo tono. Súmale unas zapatillas de deporte o, cuando llegue el buen tiempo, unas sandalias de dos tiras.
Lo cierto es que el beige te permite ir perfecta, aunque sólo combines un pantalón con una camiseta o un jersey. Es sencillo y fácil de construir y te permite añadir otras prendas que pueden transformar el look: una chaqueta sastre, un abrigo de paño, una cazadora de cuero, una sobrecamisa de cuadros o, sencillamente, nada más.