Hay prendas que se ponen de moda y nos resultan de lo más tentadoras, pero nos entran las dudas de si vamos a saber combinarlas bien. Un buen ejemplo son los chalecos de punto, que han provocado una auténtica fiebre entre las instagramers y que han inundado los catálogos de nuestras marcas de ropa de cabecera.
Las tendencias pueden sorprendernos de forma muy grata, como ha ocurrido con estos chalecos que hasta hace nada eran una prenda de señor (con años), y ahora protagonizan looks de lo más trendy. Las influencers dan en el clavo acerca de cómo llevarlo, y las combinaciones son más de las que nos habíamos imaginado.
El resultado suele ser un estilismo con mucha personalidad, moderno y sofisticado. Y la variedad de los chalecos también ayuda a que encuentres el que mejor se adapta a tu estilo: de punto fino o grueso, estampado, oversize, con cuello de pico, cropped… Aquí tienes diferentes ideas para llevarlos que te permitirán sacarles todo el partido posible.
Comenzamos por la combinación más efectiva y sencilla, chaleco de punto y camisa blanca. Aunque parece quizás la más evidente no deja de resultar ideal por una razón tan obvia como que los chalecos están concebidos para llevar con una camisa de corte clásico, y no hay fallo en eso. Al contrario, el aire masculino de ambas prendas se torna irresistiblemente femenino como por arte de magia, incluso con los jeans más sencillos.
Si la camisa tradicional te resulta demasiado sencilla, puedes darle un plus de estilo a tu chaleco con una camisa de mangas abullonadas. Precisamente es el chaleco lo que permite que resalten y puedes conseguir un outfit sensacional con la combinación de estas dos prendas. Eso sí, te recomendamos que el chaleco sea algo asustado o un pelín cropped.
Aquí tienes el que, sin duda, es el combo favorito en redes: vestido camisero blanco, chaleco de punto y botas altas. Puedes utilizar una camisa blanca oversize para que haga las veces de vestido, y asegurarte de que las botas son altas para no temer a las bajas temperaturas. Eso sí, pueden ser con tacón, con suela track, estilo cowboy… Si equilibras bien las proporciones puedes conseguir un outfit perfecto.
Una de las cosas que más nos gusta de los chalecos de punto es que son sencillamente ideales para nuestros looks de oficina. Son capaces de darle un aire nuevo a los estilismos más clásicos y, además, ir más calentitas en esos días que hay reuniones importantes o cuando no hace tanto frío como para incorporar un jersey.
En su momento fichamos a Paula Echevarría con esta combinación que ya se ha convertido en una de las más imitadas de la red. Y la verdad es que se ha convertido en una de nuestras favoritas. Eso sí, nada de pasar frío, porque con unas medias tupidas y unas botas altas queda igual de bien, te lo garantizamos.
Una combinación de lo más sencilla, que sienta de maravilla y que es ideal para no pasar frío. La clave está en que el jersey que lleves debajo sea ajustado, para que el conjunto final sea estilizado. Puedes combinar los colores buscando el contraste o que sean tonalidades similares, solo tienes que ir probando diferentes posibilidades para sacarle el máximo partido a tu chaleco.
La camisa negra es una de esas prendas de fondo de armario a la que no prestamos toda la atención que se merece. Es elegante, versátil y muy favorecedora, y nos encanta cómo queda con un chaleco de punto. Toma nota de este combo tanto para salir de paseo como para las jornadas de oficina.
Ya le perdimos el miedo a llevar pantalón blanco fuera de los mese de primavera y verano, por lo que se ha convertido en una de esas prendas que podemos usar todo el año y acertar siempre. Una buena noticia es que, además, combinan especialmente bien con los chalecos de punto cuando hace frío.
Son los pantalones de moda y además, parece que están pensados para llevar con un chaleco de punto y rematar un look de caballero en su versión femenina. Te confesamos que es una de nuestras opciones favoritas y que nos encanta que sea tendencia.
Esta opción es para las más arriesgadas, pero no podemos negar que sienta de 10. Llevando un chaleco oversize a modo de vestido acapararás todas las miradas y presumirás de un estilismo tan original como de tendencia. Si el chaleco te resulta demasiado amplio y prefieres marcar cintura, un cinturón será el complemento estrella del look y el encargado de estilizar al máximo tu figura.