Las perlas minúsculas son tendencia: la gargantilla de la primavera
Las gargantillas de perlas minúsculas se han convertido esta primavera en el accesorio favorito de las chicas más preppy
Las perlas tienen a su favor que siempre son apropiadas y eso las convierte en la joya que puedes llevar con vaqueros y de gala
Estas joyas se pueden llevar en clave mínimal solas o en pareja y formar parte de un look más excesivo combinadas con otras
Los collares de perlas han pasado de ser un accesorio clásico de señora a convertirse en el complemento más cool de la temporada. En concreto, las gargantillas de perlas minúsculas se han convertido en una de las tendencias más estilosas de esta primavera, aunque su diseño actual apenas se parece a los collares de perlas de toda la vida.
El modelo más buscado es una gargantilla pequeña y discreta que se lleva sola, en pareja o combinada con otros collares. Está hecha con mini perlas (también está la versión hecha con pequeñas bolitas de plástico o metal) y no paramos de verla entre las firmas de joyas y bisutería y en las cuentas de Instagram de las chicas más influyentes.
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Las perlas tienen a su favor que, como decía Jackie Kennedy, siempre son apropiadas y eso las convierte en la joya que puedes llevar con vaqueros, con un vestido boho o en una cena de gala, porque suman dos virtudes que se complementan cuando van de la mano: la discreción y la elegancia.
Estas gargantillas se han convertido en poco tiempo en el accesorio favorito de las chicas más preppy, de Tamara Falcó a María Fernández Rubíes, y así es como las combinan para sacarles el máximo partido.
Melissa Villarreal hace una apuesta minimalista con una gargantilla formada por una fila de perlas naturales minúsculas y discretísimas. La lleva sola, sin otra joya que pueda eclipsarla, pero no necesita más accesorios para dar un toque de distinción y un punto de luz a los colores oscuros que predominan en su look.
María Fernández Rubíes ha arriesgado algo más con su estilismo, un conjunto de chaqueta y minifalda floreado y colorido, aunque no tanto con los accesorios. Ha elegido una gargantilla de perlas minúsculas que mezcla con una cadena de oro con perlas engarzadas. Ambas joyas se complementan y potencian.
Otra manera de llevar las perlas, mucho más barroca, es la elegida por Lulu Figueroa Domecq. Ha elegido una gargantilla rígida con tres vueltas de perlas engarzadas en un armazón metálico, y ha decidido darle más dramatismo acompañándola de otra de flores labradas en metal dorado. Para potenciar su look, las combina con una camisa en la que destaca un volante en el escote.
Tamara Falcó hace la apuesta más excesiva mezclando la gargantilla de perlas con otra de color y varios collares largos de diferentes tamaños buscando la teatralidad a través de la exageración, añadiendo pendientes, anillos y pulseras de varias vueltas. Un estilismo recargado que no llega a abrumar porque lo equilibra con un total look en blanco que lo suaviza y relaja.
Las prescriptoras de moda saben que la gargantilla de perlas es uno de los accesorios más versátiles y que igual puedes llevarlo en clave lady que combinado con el uniforme urbano por excelencia: el pantalón vaquero. Leandra Medine juega al despiste con este pantalón desgarrado y las perlas asomando por el jersey de lana azul.
Una sencilla camiseta, una camisa blanca o un jersey de punto forman un combo infalible si quieres lucir tu gargantilla de perlas en primavera. Llévala sola, en parejas de igual o diferente tamaño e incluso mezclada con cadenas finísimas o collares de eslabones. Esta primavera no te la vas a quitar.