Los pantalones de terciopelo han pasado de ser una prenda reservada exclusivamente para cenas y eventos, a colarse entre esas prendas comodín que encajan perfectamente tanto en un look de día como de noche.
Esta temporada, en la que los años setenta son una de las décadas más recurrentes entre las tendencias de moda, el pantalón de campana de terciopelo se ha erigido en la prenda clave del armario femenino. Su versatilidad y ese aire bohemio que dota a cualquier look de un indiscutible estilo retro, son las claves de su triunfo.
A pesar de su histórico pedigrí como tejido de lujo, hoy es posible encontrar pantalones de campana de terciopelo a precios muy asequibles con los que dar un giro a tu armario tanto en invierno como en los primeros días de primavera.
Consigue un look working girl como el de Mary de Dinamarca combinando el pantalón de campana con blazer. Puedes apostar por un traje sastre completo en idéntico color y tejido o elegir piezas separadas. En cualquier caso, trata de contenerte en los complementos si quieres llevar este estilismo a la oficina y transfórmalo en un look más festivo con un buen tacón y alguna joya especial.
Si apuestas por un pantalón de campana en terciopelo de color neutro, tendrás un comodín que podrás combinar con todo tu armario. Si por el contrario prefieres apostar por los tonos vibrantes, puedes hacer que resulte más fácil para el día si lo usas con colores discretos como el blanco, el negro, el azul marino o marrón.
Estos modelos de Zara y Massimo Dutti en diferentes tonos tierra son dos opciones perfectas si buscas un pantalón de campana de terciopelo de diario. Lo mejor de estos modelos es que podrás usarlos con jersey grueso de lana durante todo el invierno y lucirlos con camisas y camisetas cuando llegue la primavera.
El pantalón de terciopelo está en su hábitat natural durante la noche, ya busques un estilo sobrio y elegante o alegre y con chispa. En el primer supuesto, lo ideal es elegir un modelo en negro y optar por combinaciones clásicas como el blanco o el negro. Si prefieres darle más vida, lo ideal es recurrir a las lentejuelas, los tejidos glitter, las transparencias y las plumas.
Si prefieres arriesgar con otro tipo de tonos, las opciones se multiplican. Puedes optar por un look coordinado en tonos cálidos en los que el rojo, el fucsia y el naranja se mezclen entre si, o apostar por la gama de tonalidades frías de verdes y azules. También puedes crear combinaciones en las que los contrastes sean la clave de tu estilismo.
Si quieres ir a lo seguro, Mango y Subdued apuestan por los pantalones de campana en terciopelo negro, una opción que más que un capricho se convertirá en una buena inversión para tu armario. Llévalos en invierno con abrigo y chaqueta y cuando llegue la primavera úsalos con camisas masculinas y camisetas básicas. Detalles como un collar de bolas, unos pendientes de piedras o un zapato-joya pondrá el broche definitivo a tu look.