Estrella de Hollywood entre los años cincuenta y sesenta y eterno icono de estilo, Audrey Hepburn representó como nadie la elegancia de la edad de oro de la moda, luciendo con la misma soltura los vestidos del new look de Dior y un pantalón pitillo con mocasines.
Un físico fuera de toda norma para aquella época y la gran amistad que la unía al modisto Hubert de Givenchy, quien junto a Edith Head fue el artífice de algunos de los mejores looks de la historia del cine, fueron las bases para el nacimiento de un mito que continúa vivo casi tres décadas después de su muerte.
El nombre de Audrey Hepburn puede ir seguido de numerosos adjetivos, pero elegancia y sofisticación son los epítetos que ayudan a describir a una de las actrices con más clase de Hollywood y a una de las mujeres con más encanto del cine. Estos son algunos de los inolvidables vestidos que lució en películas como ‘Sabrina’, ‘Una Cara con Ángel’, ‘My Fair Lady’ o ‘Desayuno con Diamantes’.
Esta maravillosa comedia romántica de William Wyler en la que compartía protagonismo con Gregory Peck fue la consagración en Hollywood de Audrey Hepburn, que consiguió el Oscar como mejor actriz protagonista por su papel de princesa Anna. En cuanto al vestuario ideado por Edith Head, también mereció el reconocimiento de la academia alzándose con el Oscar al mejor diseño de vestuario para una película en blanco y negro.
Además del icónico conjunto compuesto por falda midi y camisa con las mangas remangadas, pañuelo al cuello y sandalias atadas al tobillo, que utiliza la princesa para disfrazarse de chica normal, el estilo new look de Christian Dior fue la referencia para vestir a la actriz en sus apariciones como princesa.
La película ‘Sabrina’ fue el principio de una gran amistad entre la actriz y el modisto Hubert de Givenchy. Fue la propia actriz quien convenció al diseñador para que aceptara el reto de crear algunas prendas para el vestuario de Sabrina, una labor que no fue reconocida ni en los créditos. Una de las piezas más reconocibles es este opulento vestido en color marfil con bordados negros de bajo asimétrico y escote palabra de honor que ha pasado a la historia como una auténtica obra de arte.
Este otro modelo negro de cuerpo ceñido, falda con volumen y escote alto -conocido desde entonces como escote Sabrina- cuya autoría se atribuyó la figurinista de la Paramount Edith Head, es otra de las espectaculares piezas que luce Audrey Hepburn en esta película que también sirvió para bautizar a las bailarinas que utiliza la actriz en varias escenas.
En la película ‘Una Cara con Ángel’ Givenchy y Head colaboraron para crear el vestuario de la actriz. El trabajo de ambos volvió a ser reconocido con una nominación a los Oscar. La escena en la que Audrey Hepburn baja las escaleras con un vestido rojo y guantes blancos para una sesión de fotos es una de las imágenes que forman parte de la historia del cine.
Otro de los vestidos icónicos de ‘Una Cara con Ángel’ es este vestido de novia de cuerpo ceñido y falda bailarina, un modelo que se convirtió en el modelo de referencia de las novias de los años cincuenta.
La ropa de ‘My Fair Lady’, un clásico del mito del Pigmalión cuyo vestuario de época también ha pasado a la historia del cine, fue obra de Cecil Beaton y también consiguió alzarse con el Oscar. Entre las prendas que luce Audrey Hepburn tiene un lugar muy destacado el modelo que lleva el personaje de Eliza Doolittle en las carreras de Black Ascot, una pieza de colección que en 2011 fue subastado por 3,7 millones de dólares.
El vestuario de ‘Dos en la Carretera’ es un master en moda de los años sesenta. Los diseños de Mary Quant, Michèle Rosier, Burberry, Pucci, André Courrèges o Paco Rabanne siguen estando de plena actualidad. Los más de 20 looks que luce la actriz -en los que aparecen pantalones vaqueros, bikinis y bañadores, conjuntos de PVC o el icónico vestido de placas metálicas- sirven de ayuda para comprender la evolución del personaje.
Posiblemente ‘Desayuno con Diamantes’ fuera el punto de inflexión en la carrera de Audrey Hepburn que pasó a convertirse en el icono de moda que ha continuado siendo hasta hoy. De nuevo su alianza con Givenchy se materializó en otro icono, el que fue elegido el mejor vestido de la historia del cine según el Daily Mail: el vestido negro de satén con el que Holly Golightly desayuna cruasanes delante del escaparate de la joyería Tiffany.