Los vestidos vaqueros cuentan con una legión de fans incondicionales que han encontrado en ellos a los sustitutos perfectos de los pantalones vaqueros para la temporada estival. Es una prenda comodísima, muy versátil que, además, sienta genial y eso lo convierte en un candidato perfecto para vestir a diario.
Los vestidos vaqueros se han convertido en un clásico de esta época del año porque se trata de un tejido muy democrático que admite infinidad de patrones y con el que cualquier mujer se verá favorecida.
Hay tantas opciones que no te costará encontrar la que se adecúe a tus gustos y tu figura, de los patrones más clásicos a los de tendencia, de modelos mini a los patrones largos y midi; ajustados, holgados, con y sin vuelo. Una variedad infinita en la que buscar, pero que te hacemos más fácil con esta selección.
Clásicos y con un toque actual, los vestidos vaqueros mini son la opción perfecta para quienes buscan un modelo con un aire juvenil. Los modelos más tradicionales son ajustados al cuerpo, aunque no ceñidos, y puedes encontrar versiones para todos los estilos: sin mangas, de manga corta o larga. Perfectos para llevar con zuecos en primavera y con sandalias planas en pleno verano.
Si buscas vestidos vaqueros mini con un plus de tendencia y feminidad, hay modelos que se salen de los habituales camiseros en los que se introducen detalles como las mangas abullonadas, el escote en la espalda, un patrón con vuelo en la falda, un cinturón para ajustarlo a la silueta e incluso los estampados.
Reserva para el verano los modelos de tirantes que, dependiendo del modelo y de los gustos de cada una, se pueden llevar sobre una camiseta o un top e incluso sin ninguna prenda debajo.
Un vestido vaquero midi puede tener un estilo muy lady o resultar tan juvenil como un modelo mini. Entre los primeros están los de patrón camisero, que puedes combinar con sandalias de tacón o mules ‘kitten heels’ y entre los más juveniles encontrarás vestidos peto que van genial con zapatillas deportivas.
También los modelos midi adoptan patrones diferentes a los clásicos camiseros y petos. Entre otras opciones puedes encontrar vestidos con detalles de volantes, patrones con falda de capa o modelos sencillos aptos para los estilos más minimalistas.
A pesar de no se los más habituales, también hay vestidos vaqueros para las incondicionales de los vestidos largos. Son la apuesta perfecta para combinar en primavera con botas altas, con deportivas, zuecos o mules y en verano con sandalias romanas e incluso con chanclas.