Advirtió que “cualquier comunicado o cosa que tuviera que decir” lo haría a través de su cuenta de Instagram, medio que utiliza como vía de escape y para conectar con la gente que la quiere. Y está cumpliendo su palabra. Tras las últimas informaciones que se han ido publicando sobre su persona, Joana Sanz, mujer de Dani Alves, ha vuelto a dar la cara para mostrar su malestar por ciertos asuntos, como que se haya filtrado la dirección de su domicilio o que se malinterpreten sus gestos.
“A mí me encanta lo de secreto de sumario y que todo salga a la luz. Yo eso no lo comprendo, en fin. Se ha filtrado la dirección de mi casa”, comentaba bastante molesta la modelo, que aprovechaba esta grabación para dar las explicaciones pertinentes sobre un polémico vídeo en el que aparece haciendo una peineta a cámara.
"El vídeo en el que estoy bailando y cantando una canción y todos se han alarmado por la peineta, que por cierto yo no sabía que se llamaba así. No va dirigido a nadie, ni muchísimo menos. No va con esas intenciones. Simplemente estoy siguiendo la letra de una canción que me parece muy energética, que te levanta los ánimos. La música es terapéutica. Y, bueno si veis el vídeo de TikTok es un poco el paso que yo he dado”, lamenta que se estén inventando “dramas” que no existen.
La joven de 29 años, además de pedir que se dejen de sacar “las cosas de contexto", relataba cómo se encuentra en estos momentos tan duros: "Tengo días mejores, días peores. Lo mío ahora mismo es una montaña rusa de emociones. Los días en los que estoy divinamente y me siento bien pues me gusta transmitirlo, me gusta transmitir que al final del túnel hay un rayito de sol al que agarrarte”, se defendía Joana, que trata de estar lo mejor posible “dentro de toda esta tempestad”.
Horas después de poner los puntos sobre las íes, la modelo ha colgado otra historia agradeciendo los comentarios y mensajes positivos que está recibiendo su entorno. ''Gracias por tantos mensajes de apoyo. Os leo y aprecio de corazón tanto cariño recibido'', escribía Sanz, que tampoco ha ocultado el problema en la piel que sufre por el estrés al que está sometida: "Mirad como tengo la cara, me pasa cuando estoy estresada. ¿A alguien más le pasa?'', preguntaba mientras mostraba cómo se le está pelando la cara.