Hace tiempo que Alaska y Mario Vaquerizo pasaron a ser caras muy conocidas de la música española para ser piezas imprescindibles de la cultura pop patria. También una de las parejas más consolidadas. Mientras cada año se producen rupturas de matrimonios históricos del mundo del show business y la crónica social, la relación de los cantantes sigue gozando de muy buena salud tras más de dos décadas. Pero la extravagancia que siempre ha definido a ambos sigue generando críticas y también dudas respecto a su orientación sexual y a lo que pueden sentir el uno por el otro: Mario ha querido dar respuesta recientemente a todo ello en su participación en ‘Déjate querer'.
Como ellos mismos han contado muchas veces, fue en 1999 cuando comenzó todo, al incorporarse Mario a la discográfica que gestionaba la carrera de Olvido. Allí le tocó entonces trabajar como "promocionero" de Fangoria y, con el tiempo, se acabó enamorando de ella. La barcelonesa sala Bikini fue testigo de su primer beso y, solo seis meses después, ambos se casarían en Las Vegas. Desde entonces, casi dos décadas y media juntos en las que, pese a que reconocer haber tenido sus rachas y discutir a menudo, se han mantenido unidos. En 2011 tuvo lugar la boda civil en Madrid, que mostraron en su propio reality.
Pese a lo afianzado de la relación, Gara y Vaquerizo son plenamente conscientes de las dudas que ha generado su historia de amor en cierta parte del público. Rumores y acusaciones que han puesto en cuestión la verdad de sus sentimientos y que se han mezclado siempre con el aspecto, su característico estilo y la actitud vital poco normativa que los dos artistas han mostrado siempre. Unas dudas que, por cierto, no se plantean quienes han seguido las trayectorias y vidas de los dos, y que han conocido cómo es su vida íntima. Pero a las que Vaquerizo ha dado respuesta ahora.
Lo ha hecho en su intervención, el pasado sábado, en el programa conducido por Paz Padilla. Con ella repasó su faceta más personal, hablando de sí mismo, como hace habitualmente, como "un maricón con acento en la o". Un término cuyo uso ha reivindicado: "Entre nosotros, con mis amigos, nos llamamos maricones. El problema no está en la palabra, el problema está en cómo se diga […] En mi mundo, que a lo mejor es un arca de Noé, todo eso está tan normalizado…", ha reflexionado. El problema, según ha dicho, es que luego la gente interprete otra cosa.
"Luego dicen que si tengo mucha pluma, que si todo es una tapadera… Todo el mundo lo sigue pensando”, ha continuado, hablando de los efectos colaterales de esta libertad con la que vive. Vaquerizo ha retomado la opinión de Alaska al respecto: "Al principio me hacía mucha gracia, ahora ya deja de hacerme gracia porque no están insultando a mi marido, me están insultando a mí, porque si no, yo no me voy a morir de inanición", ha recordado Mario. "Y Olvido está muy bien atendida, después de 23 años", ha bromeado él.
No es la primera vez que el el vocalista de Las Nancys Rubias habla de este tema. En otra participación televisiva, hace un par de años, el de Vicálvaro reconocía que su mujer le seguía atrayendo mucho. "Llevamos más de veinte años, y a mí me sigue poniendo", decía él, una idea en la que coincidía ella por completo. "Lo voy a decir aunque sea políticamente incorrecto, a mí las tetas que tiene Alaska es lo que me tiene loco", bromeaba entonces.