Laura Madrueño se está enfrentando al que probablemente es uno de los retos profesionales más importantes de su vida. La periodista debutó hace unas semanas como presentadora de 'Supervivientes 2023', que da comienzo este jueves 2 de marzo, conduciendo el espacio desde Honduras. El salto desde la que venía siendo su carrera profesional hasta ahora es mayúsculo, por eso Laura siempre ha reconocido que le ha costado tomar la decisión. Pese a afrontar esta nueva etapa con ilusión, Madrueño se pasará los próximos meses lejos de su acostumbrada rutina, y lejos también de su marido, el arquitecto Álvaro Puerto. Pero no es la primera vez que ambos viven separados.
Los seguidores de esta licenciada en Comunicación Audiovisual que lleva años informando sobre el parte meteorológico en Mediaset conocen bien cuál es la vida que Madrueño está dejando atrás durante estas próximas semanas. Una realidad que suele mostrar habitualmente en su cuenta de Instagram, donde acumula más de 130 mil seguidores. Aunque podrá seguir disfrutando de su pasión por la naturaleza, su vida ecológica en el campo, junto a sus perros, sus gallinas y su huerta es lo que más le ha costado abandonar. Y pieza angular de todo ello es su marido, de quien presume habitualmente en su perfil.
Laura lo presentó en 'Huracán Madrueño', el videopódcast de mtmad en el que desveló cómo estaban siendo los preparativos de cara a su participación en el reality de supervivencia. En lo profesional, Álvaro es arquitecto de profesión y se dedica, además, a otras disciplinas artísticas. Trabaja también en la fotografía, aunque no le gusta decir de sí mismo que es fotógrafo, una faceta en la que colaborado mano a mano con Laura, en los distintos documentales de naturaleza que han grabado.
Puerta es quien ha construido la "maravillosa" casa en plena naturaleza, concretamente, en la sierra de Madrid. Según ha comentado ella, si por su chico fuese, tendrían una granja ecológica con muchos más animales. El tiempo libre que ambos tienen, especialmente durante los fines de semana, suele dedicarlo a su vida campestre, cuando no están conociendo mundo.
Álvaro y Laura ya han experimentado lo que es vivir separados: según revelaron en su mencionado podcast, él estuvo viviendo en Kenia durante un tiempo, trabajando en un estudio de arquitectura. Conoció a Laura en un viaje a España por Navidades, cuando venía a visitar a sus familiares. Ocurrió en un bar en Madrid, cuando coincidieron a raíz de unas amigas arquitectas de Laura.
Fue un absoluto flechazo, en palabras de la pareja, que vivieron entonces días intensos: el arquitecto ha reconocido que sus padres se enfadaron con él entonces, ya que se pasó prácticamente esas semanas con Laura, llegando a hacer una escapada juntos. Puerta se tuvo que volver a África, por lo que pasaron cuatro meses a distancia (aunque ella fue a verle), "fundiendo Skype". Desde que regresó definitivamente, como ambos confirmaban en el podcast, no se han vuelto a separar.