Fue el último nieto que Lola Flores conoció antes de fallecer a los 72 años hace casi tres décadas. Entonces, el menor de los dos hijos que Lolita tuvo con Guillermo Furiase, estaba a punto de cumplir su segundo año de vida. Convertido ahora en un joven de 29 años, Guillermo -recibió el nombre de su progenitor- puede presumir de haber heredado de su abuela y de su estirpe algo más que los genes. Y es que, a pesar de ser uno miembros más desconocidos de esta saga, el arte que define a esta familia corre por las venas de este artista.
Un discreto músico que esta semana ha visto su nombre copar titulares de la prensa rosa por su situación sentimental. Guillermo, cuyos rasgos físicos nos recuerdan a su tío Antonio, se reencontraba con su familia el pasado fin de semana para festejar la unión de unos íntimos amigos. Un precioso enlace en el que no faltó la música, la buena comida, el baile y las fotografías.
La familia inmortalizó este día con un sinfín de imágenes que puedes contemplar en el vídeo situado sobre este párrafo, donde te mostramos el posado familiar que compartió tanto la intérprete de ‘Sarandonga’ como su hija Elena, y que supuso la presentación pública de Ruth Ferres, la pareja del benjamín de los hermanos Furiase.
Ruth Ferres, además de ser bailarina de profesión, fundo hace casi cuatro años 'Studio91', su propia escuela de danza, donde trata de transmitir su devoción por este arte a las nuevas generaciones. Esta desconocida joven, que además de estar dirigiendo dicho estudio ejerce de profesora, hizo de su innegable talento su profesión, lo que le ha permitido trabajar mano a mano con artistas como Marlon, banda que quiso que protagonizara uno de sus últimos videoclips.
La artista y el cantante tienen una conexión mágica, y no solo entre ellos, pues Ferres ya es una más en el clan Flores. De hecho, como se puede comprobar en sus redes sociales, mantiene una relación muy especial con Gonzalo Sierra y Elena Furiase, sus cuñados, con quienes también compartió momentos inolvidables durante esta jornada. Ruth ha encajado a la perfección y ya conoce a gran parte de la familia de su chico, pues a esta boda, además de los parientes más cercanos de Lolita, también asistieron Paloma Sánchez Flores, hija de Carmen Flores, y su sobrino Chema.