Jose Luis Martínez Almeida hacía oficial su relación con Teresa Urquijo y Moreno, una joven de 26 años emparentada con los Borbón, en la Plaza de Toros de Las Ventas el pasado domingo. El reelegido alcalde de Madrid asistía a la Corrida de la Prensa acompañado de la joven de 26 años con la que llevaría compartiendo su vida desde hace un tiempo, según informaban en exclusiva los compañeros de LOC. Una relación que, según hizo saber a los medios el entorno cercano al político, aún "está al comienzo", puesto que llevarían unos seis meses.
En este contexto, de camino a una comida de trabajo, Teresa ha atendido a los reporteros que se han acercado a ella para saberlo todo sobre su historia de amor, mostrándose muy correcta y muy tímida a la hora de abordar estas preguntas. Muy amable, como puedes ver en el siguiente vídeo, ha asegurado que está "muy bien" en la actualidad, respondiendo a la pregunta de si está feliz y enamorada con un revelador "sí, muy contenta".
De Teresa Urquijo y Moreno, la novia de Almeida, sabemos que tiene 26 años, concretamente 22 menos que el alcalde de la capital. También que es pariente de la familia real, cuyo parentesco procede del ala materno: su madre es Beatriz Moreno y de Borbón, hija de Teresa de Borbón (prima del rey Juan Carlos).
No solo eso, horas después de su primer posado oficial, veían la luz más datos sobre su vida personal. Ha estudiado ICAI-ICADE y cuenta con un doble de Grado en Derecho y Administración de Empresas, trabajando en la actualidad como analista de inversión en Merlin Properties, una compañía inmobiliaria. Cuentan que su trayectoria laboral es muy amplia y que, a pesar de su juventud, ha formado ya parte de distintas empresas financieras de diferentes puntos geográficos, como Manila, Londres o Ciudad de México.
Sobre su personalidad, aseguran a los compañeros de 'El Mundo' que es "una chica buena, lista y divertida. Con la cabeza muy centrada a pesar de su edad". También hablan de ella como una persona discreta, sencilla y poco acostumbrada a la fama, por lo que ni siquiera su grupo de amigas conocían la existencia de este idilio. "Solo dos intimísimas tenían conocimiento", apuntan al citado medio.