Tras meses de expectación y preparativos, la boda del año es ya pasado. Tamara Falcó e Íñigo Onieva celebraron el pasado sábado su esperado enlace ante cuatrocientos invitados, entre emociones, algún pequeño susto y lejos de las miradas. Al menos hasta el lunes, cuando se publicó el reportaje en exclusiva para la revista ¡Hola! con todas las imágenes del evento y las declaraciones de la propia marquesa de Griñón valorando el gran día. Ahora, los ya marido y mujer comienzan una nueva etapa vital con su luna de miel, que ya están empezando a disfrutar. Mientras tanto, Juan Avellaneda, íntimo de Tamara, ha hablado de los planes de paternidad de la pareja.
Durante las próximas semanas (se desconoce, por el momento, la duración exacta y el recorrido del viaje), la aristócrata y el empresario se embarcarán por un viaje que les llevará por buena parte del globo. La primera parada es Sudáfrica: ambos han aterrizado ya en la capital, Johanessburgo, después de un vuelo de más de veinte horas con escala en Dubái. Allí han sido fotografiados por los reporteros gráficos y recibidos por una inusual ola de frío, que se prolongará durante varios días.
Mientras el matrimonio disfruta de su viaje, la prensa ha interrogado a una de las personas más cercanas a la hija de Isabel Preysler. Avellaneda ha hablado largo y tendido sobre la boda de su amiga, de la que ha hecho un balance tremendamente positivo, restando importancia a algunos de los puntos más polémicos y a rumores que se han extendido estos días. Pero también ha opinado sobre el que podría ser el próximo episodio vital de Tamara e Íñigo en el futuro: sus planes maternidad y paternidad, respectivamente.
"¿Crees que Tamara volverá embarazada [de su luna de miel]? ¿Tienen ganas de ser papás pronto?", ha querido saber la reportera de Europa Press. El diseñador no tiene dudas: "Hombre, yo no sé si se llegará embarazada, pero yo creo que se van a poner a ello. Vamos, lo tengo clarísimo", ha respondido.
En estas recientes declaraciones, Juan ha bromeado sobre la extraña forma de los gemelos de Íñigo, ha negado que los invitados pasasen hambre o ha desvelado cuál ha sido, para él, el momento más emotivo (la llegada de la novia del brazo del padrino). Pero sobre todo de la que es su especialidad: el barcelonés ha detallado su opinión sobre la elección estilística de Tamara para el gran día. El diseño de silueta abrigo y con el bordado como protagonista firmado por Wes Gordon, director creativo de Carolina Herrera, ha generado opiniones de todo tipo en la calle. Pero Avellaneda lo ha defendido con vehemencia.
"A mí personalmente me encantó, es de una confección brutal, el patronaje era increíble, era un estilo muy para ella", ha reivindicado, intentando obviar las comparaciones que ha habido con los vestidos nupciales de Grace Kelly o la reina Letizia. Juan ha defendido que cada novia o novio tiene que elegir aquello con lo que se sienta a gusto para su gran día, y ha profundizado en la complejidad técnica de la pieza. "La ignorancia a veces es muy valiente, cuando no sabes lo que hay detrás, cuando no sabes cómo está hecho, puedes opinar muy rápidamente", ha opinado.