Cinco meses han pasado desde que Hiba Abouk confirmó su separación de Achraf Hakimi. Tras meses de rumores, y después de que el futbolista fuese imputado por la fiscalía francesa por un caso de violación, la actriz quiso aclarar públicamente que su matrimonio había terminado meses antes. "La realidad es que hacía ya un tiempo que, después de meditarlo mucho, el padre de mis hijos y yo tomamos la decisión de poner término a nuestra relación de pareja, mucho antes de los hechos acontecidos en los que me he visto involucrada mediáticamente y de los cuales soy totalmente ajena", contó en aquel momento.
Después de tomar la decisión de separarse legalmente y dejar de convivir, la pareja se encontraba "a la espera de los trámites de divorcio" cuando la actriz tuvo que enfrentarse a la noticia de su ex y "al consabido dolor que acarrea una separación y el fracaso de un proyecto familiar". Así lo contó la propia protagonista en aquel momento y, desde entonces, Hiba Abouk se ha mostrado muy unida a sus hijos, con los que ha disfrutado este verano en Marruecos.
La actriz ha vuelto a Madrid y ha reaparecido para acudir a la presentación de la primera película de Mario Casas como director. La intérprete posaba en la alfombra roja con una falda efecto piel de color negra y una camiseta deportiva. A su salida del evento, los compañeros de Europa Press quisieron preguntarle por su estado tras la separación. "Estoy muy tranquila, muchas gracias, buenas noches", ha asegurado, confirmando así que tras la tempestad llega la calma y cinco meses después de anunciar su separación de Hakimi, está serena y centrada en sus hijos.
Además, y con un revelador y escueto "sí", Hiba ha afirmado que su divorcio se resolverá de la mejor manera posible por el bien de todos.
La actriz tiene claro que lo más importante para ella es "la salud" de sus hijos y todo lo demás, "en realidad, pasa a un segundo plano", tal y como contó hace unos meses en la primera entrevista que concedió tras su ruptura. Aunque, como ya explicó, es una situación muy complicada para ella por "el fracaso" que supone el fin del proyecto familiar, Hiba se describe como "una luchadora" que se fue de casa "con una mano delante y otra detrás" para luchar por ella. "Cuando te separas, reestructuras tu vida, pero tampoco es nada del otro mundo: hay que quitarle hierro al asunto", dijo entonces.