Tania Llasera tuvo un extenso historial de relaciones antes de encontrar a su marido. Asegura que tuvo que besar "a muchos sapos" en el camino y que pasó por numerosas experiencias amorosas antes de dar con la persona adecuada. Cuando conoció a Gonzalo Villar, supo que había encontrado lo que realmente estaba buscando en una relación. "A diferencia de otros, él es feliz solo, no me necesita. Y yo soy feliz sola, no le necesito. Eso sí, cuando estamos juntos nos compenetramos y nadamos en la misma dirección", mantienen un vínculo basado en la consideración y el respeto mutuo.
La coach sostiene que la clave de su relación se encuentra en la independencia que ambos mantienen. Según ella, es esencial en una pareja permitir que cada uno tenga su propio espacio para evitar cualquier sensación de agobio o saturación. "Mi marido viaja muchísimo por trabajo. No somos nada de hablar por teléfono cuando está fuera. Necesitamos tiempo para estar solos y luego tener algo que contarnos", defiende.
Gonzalo es una figura poco conocida para los seguidores de Tania, ya que la coach es muy cuidadosa en preservar la privacidad de su marido. Ha sido muy selectiva en cuanto a las publicaciones en las que él aparece y, cuando lo hace, se las ha ingeniado para ocultar su rostro. Esto ha creado un aura de misterio en torno a su relación, ya que la pareja ha optado por mantener su vida privada alejada del escrutinio público, permitiéndoles disfrutar de su intimidad lejos de la atención mediática.
Sí que solía mostrar a sus hijos, Pepe y Lucía, en su perfil de Instagram, compartiendo con frecuencia momentos y fotografías en los que aparecían. No obstante, el hecho de que una mujer desconocida se acercara al niño en la calle y lo llamara por su nombre, lo que generó cierta confusión en el niño, llevó a Tania y su esposo a tomar cartas en el asunto.
"Como también son mis hijos, prefiero que no les enseñes. Hay que protegerlos, no vaya a ser que les pase algo", pidió Gonzalo a su mujer en un acto de prudencia. "Yo me pasaría el día en redes contando vida, enseñando a mis hijos, poniendo fotos de ellos... Pero tengo un marido que tiene más cabeza que yo", contaba en 'Club de Malasmadres', podcast donde charlaba con Laura Baena sobre maternidad, sororidad y conciliación.