Cada vez son más las parejas que se hacen tatuajes para recordar siempre su relación. Laura Escanes, Paula Echevarría, Alejandro Sanz, Mario Casas o Rosa López son solo algunos de los muchos rostros conocidos que llevan en su piel algo que les recuerda a sus parejas o aquellos con los que un día compartieron parte de su vida. En el programa de Nuria Roca han tocado este tema al informar de que el "el 50% de los españoles se arrepiente" de los tatuajes que se han hecho, especialmente aquellos que están relacionados con el amor.
Juan del Val, colaborador del programa que presenta su mujer, explicaba que los tatuajes "pueden tener una simbología o no tenerla", simplemente ser estéticos. En ese debate contó que tiene dos tatuajes y "la absoluta certeza" de que no se va a arrepentir nunca de ellos. "Yo tengo a mis tres hijos, evidentemente no me puedo arrepentir, y luego tengo a Nuria", explicaba mientras mostraba a cámara el tatuaje que se hizo por la valenciana.
Los colaboradores presentes quisieron saber qué haría con ese tatuaje en caso de que pusiera fin a su matrimonio con Nuria Roca. "Si en algún momento ya no fuera la pareja de Nuria, me lo dejaría por una razón: ha formado parte de mi vida y yo jamás me arrepentiría de haber estado con Nuria. Si tengo otra pareja tendrá que asumir cómo es mi vida y mi vida es Nuria", respondía tajante el escritor.
El colaborador no es el único. Nuria Roca contó hace años que el primer tatuaje que se hizo fue en el brazo con los nombres de sus tres hijos (Juan, Pau y Olivia) metidos dentro de una J por Juan. "Este tatuaje lo diseñé yo y me lo hice cuando supe que no iba a tener más hijos", explicó hace tiempo. El segundo tatuaje que tiene es por su hermana Ruth, que pasó un proceso de cáncer de pecho y cuando todo salió bien decidió que merecía hacerse un tatuaje en referencia a ella.
Pero Nuria Roca y Juan del Val no son los únicos. Cada vez son más los famosos que se hacen tatuajes en honor a sus parejas y que, a pesar de que con el tiempo se rompa su relación, siempre mantienen el recuerdo grabado en su piel. En algunos casos, cuando se arrepienten de habérselo hecho tras la ruptura, deciden eliminarlo gracias a la tecnología actual que permite borrar cualquier tatuaje con láser.