Era finales de 2013 cuando Raquel Sánchez Silva se embarcaba en un nuevo proyecto profesional, 'La incubadora de negocios'. Tras meses muy complicados por el fallecimiento de su primer marido, Mario Biondo, en extrañas circunstancias, la presentadora regresaba a la televisión. Lo que no imaginaba entonces es que ese programa le cambiaría la vida a nivel personal. En este esperado regreso, Raquel Sánchez Silva volvía a encontrar el amor. Matías Dumont, que formaba parte del equipo, se cruzaba en su camino y le devolvía la sonrisa.
Raquel empezaba entonces una nueva etapa. Superada la tragedia, abría un nuevo capítulo junto a Matías, que era quien daba el primer paso en su relación. "La mejor decisión que he tomado en mi vida ha sido tirarle los trastos a mi chica, madre de mis hijos", decía en una de las pocas declaraciones que ha hecho en torno a su relación con la presentadora.
Poco después de iniciar su noviazgo, comenzaron los primeros rumores tras unas imágenes del argentino saliendo del portal de la nueva vivienda de la presentadora (se mudó tras el fallecimiento de su primer marido). A principios de 2014 la prensa se hacía eco de este incipiente romance y la presentadora y su novio se situaban en el punto de mira.
Sin embargo, la confirmación no llegó hasta junio cuando se publicaron las primeras fotografías de la pareja juntos. Tras esas imágenes, la prensa empezó a indagar quién era el hombre con el que la extremeña había rehecho su vida. De la noche a la mañana, Matías se convertía en un personajes público y tuvo que aprender a lidiar con una inesperada fama y con la polémica que este romance traía aparejada.
A pesar de todo el ruido mediático que les rodeaba, la pareja supo mantenerse al margen. Vivieron su relación en la más estricta intimidad y su amor se consolidó. La pareja se hizo inseparable y apenas un año después, daban un paso más en su historia. En 2015 la presentadora confirmó que estaba embarazada de mellizos. En septiembre de ese mismo año llegaban al mundo llegarían Bruno y Mateo.
El nacimiento de los dos pequeños suponía hacer realidad el sueño de ser madre. Un sueño muy complicado ya que se tuvo que someter a tratamientos de fertilidad. Una etapa muy complicada y dura para las parejas y que la periodista reflejó a la perfección en la novela 'Tengo los óvulos contados', una obra llena emoción, humor y actualidad con la que miles de mujeres que están atravesando la misma situación se van a sentir identificadas.
A pesar de su éxito profesional y de ser una de las presentadoras más populares de nuestro país, Raquel Sánchez Silva ha logrado mantener su vida y la de su familia alejada del foco mediático y mantenerse al margen de todas la controversias que, diez años después, siguen surgiendo en torno a la muerte de su primer marido. La presentadora ha dejado atrás esa etapa de su vida y ha preferido guardar silencio durante estos años y no alimentar así una polémica que enturbie así su felicidad y su paz familiar.
Matías y ella han optado por mantener la máxima discreción. Viven una vida tranquila y ambos están volcados en la crianza de sus hijos y sus proyectos profesionales. Su felicidad la disfrutan de puertas para dentro, sin hacer alardes en las redes, donde son contadas las ocasiones en las que comparten imágenes juntos o de sus hijos.
Y aunque prefieren salvaguardar su intimidad, a lo largo de los últimos años han hecho algunas excepciones como en el último cumpleaños de Matías. Coincidiendo con esa fecha tan señalada, Raquel gritó a los cuatro vientos su amor por el padre de sus hijos.
"Te conocí cuando tenías diez años menos y no eras ni la mitad de interesante y sabio de lo que eres ahora, y aún así, ¡mira!, ya hemos celebrado nueve cumpleaños y sin parar ni un segundo. ¡Rockkkkk! No ha sido poco lo vivido Mati… Hoy te celebro especialmente. ¡¡Feliz en tu día!!", le escribía junto a una divertida galería de imágenes inéditas de ambos juntos y que hacían un recorrido a lo largo de los cumpleaños que han compartido juntos. Unas instantáneas que son la viva imagen de la felicidad.