Pelayo Díaz y Andy McDougall decidieron romper su matrimonio hace dos años para que su historia de amor "tuviese un final feliz". A pesar del "cariño y respeto" que existía entre ellos, el estilista y el empresario se separaron tres años después de su mediática boda y comenzaron entonces caminos sentimentales distintos. Para ninguno de los dos fue fácil la decisión y el propio Andy contó que seguirían en la vida del otro y que su amor sería "diferente pero eterno".
El pasado mes de agosto, tal y como puedes ver en este vídeo, Pelayo Díaz contaba en una aparición pública que lleva "casi dos años" con su nuevo novio y que todo fue "muy seguido", haciendo referencia también a su ruptura. El influencer desveló entonces un dato que no se conocía de su relación con Andy: no podría casarse con su nuevo novio porque aún seguía casado legalmente con Andy, su ex. "Todavía me tengo que divorciar porque sigo casado", confesaba. Sin embargo, esta situación acaba de cambiar.
Tal y como puedes ver en el vídeo de apertura, el estilista y el empresario han organizado una fiesta para celebrar su divorcio. En la mañana de este pasado lunes, Pelayo y Andy han firmado oficialmente su divorcio y se han reunido con sus amigos más cercanos para celebrarlo. Horas después, el estilista compartía una carta a través de sus redes sociales para contarle al mundo que, afortunadamente, "otro tipo de ruptura es posible" y contar cómo es realmente la relación entre ellos.
Hace dos años, cuando hablaros y llegaron a la conclusión de que se había acabado el amor, los dos se acostaron "entre lágrimas". "Nos daba mucha pena convertirnos en extraños y olvidar tantas aventuras, viajes y locuras juntos. Así que nos miramos a los ojos y ambos hicimos una promesa: cuidarnos y respetarnos, y que #Pelandy no se terminara ahí", ha contado el estilista.
Ahora, dos años después de aquella conversación, Andy y Pelayo han demostrado que "otro tipo de ruptura es posible" y que están "muy orgullosos" de mantener viva esa "energía" que un día les unió. "Es cierto que es un trabajo diario y que ninguno de los dos da por hecho la buena relación que mantenemos, pero creo que es muy positivo demostrar que las relaciones también pueden acabar de otra forma, desde el amor", ha escrito Díaz.
En una declaración directa a su ya exmarido, Pelayo asegura que le encanta seguir compartiendo cosas con él. "Que nos llamemos a cualquier hora, que mi móvil esté petado de memes y cosas que nos siguen haciendo gracia, que improvisemos el ir a tomar un café, hacernos fotos, ir a cenar el uno a la casa del otro o continuar saliendo juntos al parque con Vidu. Poder hablar de tonterías pero también de cosas que nos preocupan y saber que nos tenemos ahí. Seguir teniendo codiguitos. Todo esto pueden parecer pequeñas cosas pero significan mucho para mi y públicamente te quería decir: gracias", ha terminado escribiendo el estilista, que asegura que son exmaridos, pero "bien avenidos".
Por su parte, el empresario también ha escrito una carta pública en la que ha confesado su "miedo" a firmar el divorcio. "Por eso esperé a que saliera de vos…Es como que no quería afrontar este momento, tenía claro que me iba a remover recuerdos tan felices del pasado, que quería evitarlo", ha contado Andy McDougall.
Dos años después de romper como pareja, el empresario ha dicho que su relación de familia "sigue intacta" y que Pelayo ha sido, es y será una "de las personas más importantes" de su vida. "Estaré a tu lado para seguir viéndote cumplir sueños, para ser testigo en tu próxima boda y para cuando formes esa familia que tanto deseas. Pero sobre todo estaré a tu lado para apoyarte en los momentos que más me necesites", ha escrito el empresario.
Andy considera que su ruptura no es un fracaso porque la relación estuvo llena de momentos "hermosos" que les llevaron a casarse. "Ojalá todos vivan una historia de amor como la nuestra, donde viajar más de 12hs para vernos era todo lo que necesitábamos para estar felices. Yo me llevo todo eso que sí funcionó… y como una vez me dijiste, espero que alguien vuelva a valorar mi sonrisa al despertar cada mañana como tú lo hacías. Que sepas que para mí es un honor ser exmarido de Pelayo. Nuestro amor se transformó y será infinito. Somos familia por siempre", ha terminado diciendo McDougall.