Raquel Sánchez Silva (50) y Matías Dumont (41) están muy cerca de celebrar sus diez años de amor. La presentadora y el productor de cine se conocieron a finales del 2013 en el programa 'La incubadora de negocios'. Un romance que se consolidó solo unos meses después del fallecimiento de Mario Biondo (en extrañas circunstancias), el primer marido de la extremeña.
Sin embargo, el 2014 fue un año mucho más dulce para la expresentadora de 'Supervivientes'. Tras vivir la pérdida del italiano, Sánchez Silva volvía a encontrar el amor en el argentino, el padre de sus mellizos Bruno y Mateo, con el que ha formado una familia. Desde que se consolidara su relación, la periodista y el productor se han mantenido siempre muy discretos y han sido muy pocas las ocasiones en las que se han dejado ver públicamente (a excepción de sus redes sociales).
Nada más lejos de la realidad, la pareja ha vuelto a presumir de su amor en el photocall de la nueva película que protagoniza Joaquín Phoenix. A esta presentación también han acudido compañeros y amigos de la de Plasencia, como María Escoté o Palomo Spain a los que no ha dudado en piropear (además de a Dumont): "Estaban radiantes y nos reímos muchísimo, como siempre".
No es la primera vez que la presentadora habla así del padre de sus mellizos en las redes sociales. Aunque siempre ha tratado con mucho hermetismo su relación, hace un tiempo no dudó en desvelar las cualidades de su chico, quien siguió al pie del cañón con su profesión cuando comenzó la pandemia: "No me puedo sentir más feliz, orgullosa y emocionada por la fuerza y resiliencia que demuestra en cada momento. Y cuando la inactividad o la prudencia eran lo más seguro, él pensó que lo mejor era lo más difícil: Hacer, creer, arriesgar y confiar. Sé que no lo dudó ni un minuto cuando me dijo en pleno confinamiento que iba a producir un documental".
Además de compartir en las últimas horas este posado su pareja, este mismo año la extremeña le rendía homenaje por su cumpleaños con una emotiva felicitación pública: "Te conocí cuando tenías diez años menos y no eras ni la mitad de interesante y sabio de lo que eres ahora, y aún así, ¡mira!, ya hemos celebrado nueve cumpleaños y sin parar ni un segundo".