David Verdaguer ha sido uno de los grandes triunfadores de los Premios Goya 2024, al alzarse con el Goya a Mejor Actor Protagonista por su papel en Saben aquell, una película en la que da vida al mítico humorista de la Transición, Eugenio. Esta era la cuarta vez que aparece en la lista de nominados y se trata del segundo 'cabezón' que se lleva a casa tras conseguir el primero en 2018 por Verano 1993, una película de Carla Simón en la que interpretaba a un padre adoptivo que se encargó de su sobrina tras quedarse ella huérfana.
Pensó en ser médico, pero el no poder soportar la sangre (porque se considera una persona muy aprensiva) le hizo darse cuenta con nueve años que lo suyo era la interpretación. En más de una ocasión ha contado que se ganó a sus compañeros de colegio con su humor, algo que también le habrá servido en su vida adulta. Posiblemente en esa decisión de ser actor también influyó su abuelo - la persona más graciosa de su familia - que de pequeño le llevaba semanalmente al teatro.
David y María Rodríguez Soto se conocieron sobre las tablas. Ella es licenciada en Arte Dramático en el Instituto del Teatro de Barcelona y ha participado en varias obras teatrales, series como Kubala, Moreno i Manchón de TV3, El tiempo entre costuras y El ministerio del tiempo, Benvinguts a la família, Les molèsties o la película Animals de Marçal Forés. En los últimos dos años la hemos podido ver en La hija de un ladrón de Belén Funes y en El Practicante, de Carles Torras.
Además de compartir profesión, también han formado una familia juntos con el nacimiento de Lupe, que tiene siete años. En una de sus últimas charlas con Pablo Motos, el actor comentó que su hija estaba en una edad "magnífica pero terrible". Según comentó, la menor no quiere ser actriz ni seguir los pasos de sus padres, al menos de momento. "Es muy importante que ella vea a sus padres hacer el trabajo que nos gusta aunque a veces estemos lejos de casa", comentó. "Yo creo que si mi hija, elija el trabajo que elija, es feliz haciéndolo, yo seré feliz con ella", dijo en aquella aparición pública.
Uno de sus proyectos más especiales fue Los días que vendrán, una película en la que la pareja relató todo el proceso que vivieron desde que se enteraron de su embarazo hasta el nacimiento de su primera hija. Tal y como ellos contaron, la idea surgió cuando David, que se encontraba en Londres ensayando para un rodaje y, al hacerle una videollamada a su pareja, vieron juntos el predictor que indicaba su embarazo. Él viajó unos días a Barcelona para celebrarlo con María, pero el director le propuso que convenciera a su novia para hacer una película contando todo el proceso. Ella aceptó y ahí nació la película que después se pudo ver en los cines.