Diez días después de poner rumbo a su luna de miel, José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo han regresado a la capital. Tras convertirse en marido y mujer, la pareja se escapó diez días a un viaje de novios que, según adelantaban algunos medios, ha pasado por Maldivas y Bután. "A Madrid siempre hay ganas de volver, vivimos en la mejor ciudad del mundo", respondía el alcalde a los compañeros de Europa Press mientras llegaba a su casa aún con las maletas en la mano. Sobre la convivencia de estos diez días, Almeida respondía que "lo mejor de Teresa es todo" y aseguraba que todo ha ido fenomenal.
En los diez días que ellos han estado fuera de la capital han seguido pasando cosas. El pasado miércoles nos despertábamos con la noticia de que Irene Urdangarin tiene nuevo novio y se trata de Juan Urquijo, hermano de Teresa Urquijo y cuñado por tanto de Almeida. Era la revista ¡HOLA! la que publicaba todos los datos de esta desconocida relación, asegurando que empezaron su relación el pasado otoño tras coincidir en una fiesta organizada por Victoria Federica.
A su vuelta a Madrid, el alcalde también era preguntado por esta relación. Muy discreto con su vida privada - y más aún con la del resto - Almeida reaccionaba diciendo que no se ha enterado de nada porque han estado "aislados, desconectados y, por lo tanto, felices", tal y como recoge Vanitatis. Es por eso que José Luis Martínez-Almeida, como "no se ha enterado de nada", ha preferido "no opinar".
Esta relación es sorprendente porque existe entre Irene y Juan un parentesco familiar. La abuela de Juan Urquijo es prima hermana del rey emérito, es decir, del abuelo de Irene Urdangarin, ya que ambas familias son descendientes del rey Alfonso XII. Además, entre las madres de ambos, la infanta Cristina y Beatriz Moreno y de Borbón, también existe una estrecha amistad desde que son niñas.
En las imágenes que se publicaron la pasada semana y que confirmaban su relación se podía ver que ambos han disfrutado de distintos planes en los últimos meses. Unas de ellas reflejaban que Irene y Juan pasaron un domingo con amigos en el Safari de Madrid, un paraje natural en Aldea del Freno en el que se puede ver a algunos animales en semilibertad accediendo con tu coche.