Cristina Blanco era una conocida vidente cuando, en 1981, se casó con Miguel Ángel Muñoz Muñoz, un promotor inmobiliario. Ella tenía 19 años y él 23 cuando se convirtieron en padres de Miguel Ángel Muñoz, el conocido actor que dio su salto a la fama con su papel en Upa Dance. "Ellos tenían que trabajar y no tenían medios. De mis cero a mis tres años me cuidó mi abuela paterna, que falleció cuando yo tenía tres años", contó el propio intérprete.
A raíz de la muerte de su abuela, que era como una madre para él, a Miguel Ángel Muñoz pasó a cuidarse su "tata" Luisa, que era la hermana de su bisabuela. "Vino a vivir a mi casa para cuidar a mis padres, otros tres años, y ahí creamos este vínculo y no nos hemos separado nunca. Mis padres me han criado y me han cuidado, pero ella era limpiadora y me podía llevar a su trabajo. Trabajaba en unas piscinas, limpiando los baños, me dejaba en una esquinita y no llamaba mucho la atención", ha contado en alguna ocasión el actor. Siempre han estado muy unidos, e incluso llegaron a grabar un documental juntos. Sin embargo, hace un año Luisa falleció.
Durante su matrimonio, la pareja no tuvo solo a Miguel Ángel Muñoz. Años después, cuando el actor ya era adolescente, sus padres decidieron adoptar a Gabriela y Nabila en 1998 y en el 2000. Los padrinos de las niñas fueron Lara Dibildos, hija de Laura Valenzuela, y Jesús Mariñas, íntimos en ese momento de la vidente.
En el año 2007, Cristina fue declarada culpable de un delito de robo de móviles y tarjetas de crédito a clientes de un hotel de Málaga. La madre del actor fue condenada a 16 meses de prisión, pero no llegó a cumplirlos porque no tenía antecedentes. La repercusión que tuvo este incidente la sumió en una depresión que la llevó a internar en la clínica López Ibor, donde le diagnosticaron un trastorno bipolar. Desde ese momento, para favorecer la carrera profesional de su hijo - que empezaba a despegar -, Blanco decidió aislarse también tras romper la relación con su marido. Al parecer, según publicó en su momento Diez Minutos, las dos niñas que adoptaron vivieron con su padre desde que se disolvió su matrimonio.
De su padre no le hemos vuelto a escuchar hablar, pero sí lo ha hecho de su madre. En ocasiones especiales, el actor rescata fotografías de su infancia para felicitar públicamente a Cristina Blanco o recordarle su amor, como hizo hace unos días con motivo del Día de la Madre. Además, en una entrevista con Risto Mejide, Miguel Ángel admitió el gesto de amor que la vidente tuvo con él cuando se retiró: "Ella decidió apartarse y quedarse en un segundo plano, prácticamente invisible, para que a mí no me tuviesen que hacer este tipo de preguntas, porque tengo que enfrentarme a los medios con cada trabajo que hago".
Del padre del actor no hay noticias de su vida actual, pero sí las hay de su madre. Hace unas semanas, la revista SEMANA publicó imágenes de la exvidente en silla de ruedas tras amputarle una pierna por su problema de salud. El mismo medio, que se puso en contacto con ella, explicaba que tiene una nueva vida en una residencia y que es su hijo mayor el que se ocupa de los gastos y de ir a visitarla siempre que puede. Ella misma comentó que se encuentra "muy bien, muy cuidada, como en familia". Además, Cristina Blanco revelaba que sus hijos "la visitan diariamente".