Cristina Pedroche se mostró muy emocionada este pasado jueves en la presentación de 'Gracias al miedo', su primera inmersión en la escritura en la que ha plasmado todos los altibajos por los que ha pasado desde que se enteró de que estaba embarazada. Laia, su primer hija, nació el 14 de julio de 2023 y, desde ese mismo instante, la presentadora se convirtió en una mujer nueva que lucha a diario contra algunos de sus miedos. En ese camino la acompañada su marido, el conocido chef Dabiz Muñoz, que además de ser "muy generoso" y permitir que Cristina contase con su psicóloga, también está siendo una pieza clave en la superación de los miedos de la presentadora.
Tal y como puedes ver en este vídeo, la presentadora decía que cuando le conoció, siempre tuvo claro que Dabiz era su persona y que sería su compañero "para siempre". "Menos mal que le tengo a él dándome la mano", decía emocionada en la rueda de prensa de su libro. Aunque los miedos que Pedroche ha sentido (y sigue sintiendo) no siempre se los puede explicar a su marido, considera que Muñoz tiene "mucha paciencia" y sabe que para él también es "complicado".
"Estoy muy agradecida y cada día más enamorada de Dabiz. Si antes estaba convencida ahora lo refuerza aún más. Orgullosa de él, de su trabajo, de lo que es y de cómo van los restaurantes, de lo que es como profesional, marido y como padre", ha asegurado.
Cristina reconoce que siempre ha ido "saliendo de las problemáticas que tenía en la vida" ella sola porque contaba con herramientas que le proporcionaba la meditación y el trabajar mucho en sí misma. Sin embargo, cuando la maternidad llegó a su vida se sintió "desbordada" y fue su marido quién le dijo que necesitaba "ayuda externa".
Tal y como contó ante las cámaras y como también relata en su libro, Pedroche se puso en contacto con una psicóloga, pero sintió que tenía que darle demasiada explicaciones de cómo era su vida y algunos miedos que le había dado la fama y que no terminaba de llegar al "meollo de la cuestión". Por eso, tras mucho pensarlo, le pidió a Dabiz Muñoz si podía probar suerte con Amaya, la psicóloga que le trata a él.
Como ella misma explicaba, no es común que un profesional trate a dos personas de la misma pareja, pero conectaron mucho desde el principio y sintió que se entendían y que ya conocía muchos aspectos de su vida (gracias a Dabiz) que le facilitaban no tener que partir de cero. Desde entonces se siente "muy cómoda" y considera que, aunque no esté 100% recuperada, ha avanzado mucho en este largo camino.