El pasado 5 de septiembre fallecía María Teresa Campos a los ochenta y dos años. Una de las grandes voces del periodismo y la comunicación patrias decía adiós tras un tiempo alejada de la vida pública y rodeada de los suyos, que se volcaron con ella en las distintas despedidas públicas y privadas que se vivieron esos días. Entre ellos, papel primordial el de sus dos hijas, Terelu Campos y Carmen Borrego. Ambas han organizado, nueve meses después, una misa con motivo de la fecha de su aniversario en la que su entorno se ha vuelto a reunir para recordarla. Entre los asistentes ha habido alguna ausencia notoria. Una de ellas, la de Carlo Costanzia, actual pareja de Alejandra Rubio, nieta de la presentadora. ¿Por qué motivo no ha acudido?
La iglesia de Santa María de Caná ha sido el templo escogido para este nuevo homenaje a la que ha sido una de las comunicadoras españolas de referencia durante décadas. A ella acudían, como ya ocurriera en septiembre en sus respectivos funerales en Málaga y Madrid, familiares y amigos de la de Campos. En esta ocasión, en la fecha en la que hubiese cumplido ochenta y tres años. A pesar de lo emotivo del momento, los distintos medios de comunicación desplazados al acto, han querido preguntar por las principales ausencias.
Porque ha habido varias personas del entorno de la periodista que no han acudido a esta nueva despedida. Entre ellas, su nieto, José María Almoguera, que mantenía con su abuela una estrecha relación pero que lleva semanas enemistado con su madre, Carmen Borrego, en una confrontación tremendamente mediática. Tampoco el que fuera su chófer y mano derecha, Gustavo Guillermo, a quien siempre estuvo muy unida. A ellos se suma el hijo mayor de Mar Flores, que tampoco estuvo presente en la misma.
Alejandra y Carlo mantienen una relación sentimental desde hace hace ya cuatro meses, cuando fueron pillados besándose y se convirtieron en portada de la revista Semana. Aunque en primer momento evitaron pronunciarse al respecto y poner etiquetas al vínculo entre ellos, finalmente acabaron por reconocer la incipiente historia de amor que se estaba formando. Muy perseguidos por la prensa desde que saliese a la luz que están juntos, han comentado en más de una ocasión que la presión mediática no facilita las cosas entre ellos, pero, a tenor de lo expresado por ellos mismos en sus escasas declaraciones y lo que captan los medios, la relación parece gozar de buena salud.
Así lo ha vuelto a confirmar ahora Rubio al ser preguntada, en su llegada a la misa por su abuela materna, sobre el hecho de no haber contado con el apoyo de su novio. La colaboradora de 'Así es la vida' ha preferido no pronunciarse con respecto a las ausencias de su primo José María o de Gustavo: "Es una iglesia, a ver si es que ahora también somos nosotras dueñas de las iglesias", ha comentado sobre la decisión de ambos de no presentarse. Pero sí ha tenido unas palabras sobre la falta del actor, modelo y músico, explicando el motivo por el que no la ha acompañado: "Carlo no está aquí, si no estaría conmigo", ha revelado.